Un cruel hijo de la Revolución Francesa: Napoleón Bonaparte, de revolucionario a emperador

Empecemos explicando brevemente quién fue Napoleón Bonaparte. Este personaje histórico nació el 1769, en Francia. Vivió en una nueva etapa francesa en la cual hubo un estallido revolucionario liderado por un pueblo cansado de injusticias y costumbres deshonestas llevadas a cabo por el duque de Orleans y su sucesor Luis XV, en donde la monarquía fue abolida dando paso a un nuevo estado republicano.

Bonaparte prestó importantísimos servicios militares para Francia, lideró batallas y fue promovido a general luego de una de estas batallas revolucionarias francesas. En principio, era reconocido como un genio militar con respeto, fama y apoyo gracias a sus victorias en el campo de batalla.

Napoleón viendo que años luego del inicio de la Revolución Francesa, Francia seguía en desestabilidad económica política y social, y que además él era visto como un ‘’héroe’’ por el pueblo y reconocido como un líder por la burguesía, dio inició y comandó el 9 de noviembre de 1799 lo que se conoce como el Golpe de Estado del 18 de brumario, contra el gobierno del Directorio. Aquí es donde su faceta de ‘’revolucionario’’ empieza a cambiar y transformarse. 

Luego de que este personaje liderará este golpe de estado y asumiera el poder, se instauró el Consulado, poder que destituía al Directorio y que estaba constituido por tres cónsules, siendo Napoleón Bonaparte ‘’El Primer Cónsul’’ y entonces, dictador de Francia.

Napoleón creó varias reformas y llevó de cierta forma beneficios políticos, económicos y sociales a Francia, fue nombrado cónsul vitalicio eliminando así los límites de su mandato y haciendo que su autoridad nunca se viera disputada. Luego además, por medio de la realización de un plebiscito, obtuvo el título de Emperador de franceses.

En general, por un tiempo logró restablecer la paz, normalizar algunas relaciones tanto externas como internas y estabilizar Francia, no obstante, esta paz duró poco. 

En el año 1803, Inglaterra hizo una alianza con Austria y Rusia con fines de combatir a Francia, que era liderada por Napoleón Bonaparte, en respuesta a esto Napoleón planificó y llevó a cabo una expedición con intenciones de invadir el territorio inglés, la cual no tuvo éxito y sus tropas fueron derrotadas. 

La ambición y el empeño de Bonaparte por seguir conquistando territorio eran verdaderamente muy amplias, esto llevo a cabo más batallas y guerras con el afán de esta conquista (las llamadas Guerras Napoleónicas), su influencia seguía extendiéndose y su ejército tenía un record increíble de batallas vencidas.

Inglaterra, por otro lado seguía siendo un gran enemigo de Napoleón y su principal oponente, Bonaparte en otro intento de conquista y para disminuir su poder, en el año 1806 impuso el llamado Bloqueo Continental, decretando el cierre de puertos europeos y la prohibición del comercio con Inglaterra.

Con esta acción, el Emperador de franceses esperaba derrumbar y quebrar la economía británica para luego invadirlos con sus tropas militares. 

Enfatizando un punto de importancia, en estas guerras lideradas por el Napoleón tirano y dictador, la pérdida de vidas tanto de sus ejércitos como de los pertenecientes a los territorios que este intentaba conquistar fueron colosales y además, su ambición por la conquista y por extender su poder absoluto hizo que este perdiera los ideales de revolución que en un principio tenía y se enfocara realmente en esa búsqueda de dominio a toda costa.

Se podría decir que su objetivo en general era bueno, quitar cierto poder a la nobleza y otorgárselo al pueblo, pero los métodos que usaba y con los que quería conseguir estas cosas no eran los adecuados, ya que llevó a muchos individuos a la masacre y al arrase de muchos territorios.

Aquí es donde nos preguntamos: ¿realmente el fin justifica los medios?

Finalmente, el gran militar y gobernante francés Napoleón Bonaparte murió el 5 de mayo de 1821, la causa de su muerte ha sido disputada infinitas veces y las posibles consecuencias se ameritan a cáncer de estómago, o a envenenamiento indirecto por arsénico.

Falleció a los 51 años de edad, en la isla de Santa Helena en Reino Unido.