Dime qué serie ves y te diré qué libro leer
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Confesar tu adicción a las series de televisión, hace unos años y según en qué círculos, era como quemarse a lo bonzo (socialmente hablando, claro). Hoy, por suerte, aquello tan rancio de la alta y la baja cultura que gustaba tanto a filósofos y artistas intensitos, está más que superado. Hoy, por suerte, gracias a vicios como Los Soprano o The Wire, hasta en el Café Gijón podríamos discutir lo último de David Simon y si apuras los giros más locos de Scandal.
La cultura popular contemporánea es un mundo ca
Confesar tu adicción a las series de televisión, hace unos años y según en qué círculos, era como quemarse a lo bonzo (socialmente hablando, claro). Hoy, por suerte, aquello tan rancio de la alta y la baja cultura que gustaba tanto a filósofos y artistas intensitos, está más que superado. Hoy, por suerte, gracias a vicios como Los Soprano o The Wire, hasta en el Café Gijón podríamos discutir lo último de David Simon y si apuras los giros más locos de Scandal.
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