Crepe de pollo a la huancaina peruana (en salsa de ají amarillo)

Eres una persona a la que le gusta probar cosas nuevas, no le tienes miedo a los cambios y te aburres fácilmente de la monotonía. Tienes una curiosidad tan grande que no puedes resistirte a lo nuevo.

Te debates entre dos mundos: por un lado quieres tenerlo todo bajo control e ir a lo seguro, pero por otro lado también deseas arriesgarte; algunos dirán que eres bipolar, pero no, es solo tu yo real.

Eres muy sensible a lo que te rodea. Miras las estrellas, hueles las flores, te maravillas con lo pequeño de la vida; eres de las pocas personas que aún no han perdido la capacidad de sorprenderse.

Eres una persona nostálgica, que cree que todo pasado fue mejor; si estás lejos, añoras tu terruño y haces lo que sea para no olvidar tus raíces, de dónde vienes. Tus recuerdos son tu polo a tierra.

Para ti las cosas solo tienen una forma de hacerse, la correcta, que coincidencialmente siempre es la tuya. Y tienes razón, pues a tu cerebro metódico le debes mucho, ¡y quienes te rodean también!

Te gusta "cogerla suave". Huyes de todo aquello que te complique la vida, porque para ti todo es muy sencillo: si algo no te causa placer, le das la espalda y te alejas sin mirar atrás, así de simple.

Notas constantemente que das mucho más de lo que recibes y, aunque te parezca injusto, cuando tratas de cambiar y exigir más, sientes tanta culpa que terminas dando el triple. Esto aplica en todo.

Como un crustáceo, te gusta mostrarte fuerte y duro ante los demás, aunque en el fondo eres blando y vulnerable. Esa cáscara es tu forma de protegerte del mundo, pero ella misma te aísla de los demás.

Tu vida está regida por dos pilares: dar lo mejor de ti y hacer todo de la mejor manera posible. Esto está muy bien, pero tu búsqueda de perfección te puede abrumar y nublar tu juicio, deprimiéndote.

Te preocupas tanto por mantener a todos contentos y satisfechos a tu alrededor, que con frecuencia te olvidas de ti mismo y tus necesidades. Pilas, hay gente que abusa y se aprovecha de tu debilidad.