¿Sos igualita a tu mamá? Test para mujeres

El vínculo con tu madre es verdaderamente estrecho y además te pareces mucho a ella. Haces muchas cosas de la misma manera y casi siempre estas de acuerdo. Además te encanta pensar que se parecen mucho. ¿Y por qué no? Admiras a tu madre y te gustaría seguir sus pasos. Piensas que es una gran mujer, sigues sus consejos y las cosas te suelen salir bien. Además, tu madre te conoce muy bien y es la persona que más te apoya. Puedes confiar en ella para contarle cualquier secreto. ¡Se ha convertido en una de tus mejores amigas! No hay mucho más que decir cuando dos personas se sienten tan cercanas.

No te pareces en nada tu madre y, por eso, discutís a menudo. Es difícil que cambies de opinión. Estás reflexionando para encontrar maneras de vivir y pensar qué es lo mejor. ¿Qué tienen en común? Bastante poco. Y lo que tienen en común no es precisamente lo mejor. Tú quieres valerte por ti misma y cortar el cordón que te une a los padres con el fin de encontrar tu propio camino. Tu madre normalmente está alerta y tiene una actitud crítica. Esto no suele ayudarte, sino más bien molestarte. Normalmente suele aconsejarte algo aunque luego tú hagas lo contrario. Pero esto no es necesariamente malo. Quieres a tu madre pero eso no significa que no tengas maneras diferentes de ver y planificar la vida. No te preocupes, sabes que siempre se tendran la una a la otra.

No son como dos gotas de agua pero te pareces en algunas cosas. Tu madre es tu madre y eso es algo bueno. Siempre está ahí cuando la necesitas pero también te deja vivir en paz si es lo que quieres. A pesar de que la admiras en muchos aspectos de la vida, no siempre sigues sus pasos. Y, la verdad, es que tampoco tienes que hacerlo, porque aunque tu madre sea la persona de referencia en tu vida, ella también tomó decisiones por ella misma en su día. Ella tampoco quiere que estés atada a ella y te permite vivir libremente sin ponerte trabas. No obstante, te da consejos a lo largo del camino aunque muchas veces no estéis de acuerdo. Por supuesto que hay cosas que tu madre no sabe. Ese tipo de cuestiones las compartes con tu pareja o con tus amigos. Y de todas formas, ¿crees que lo sabes todo acerca de tu madre? Seguro que no.