Ramen, la sopa asiática de moda en Medellín

Koji, mejor conocido como Chef K, es un japonés que tras recorrer el mundo llegó hace 13 años a Medellín. Para él, que nació en Hokkaido, la isla más septentrional de Japón, es todo un motivo para querer quedarse. Y fue por esto por lo que hace 13 años decidió establecerse en nuestra ciudad. Su experiencia como chef internacional le permitió diseñar una carta acorde al gusto de sus clientes medellinenses. Por esto, tras cerca de 8 meses de investigación, creó 3 recetas: el clásico, con raíces chinas, carne de cerdo y huevo cocido; hongos, con hongos exóticos, salsa soya y mantequilla, y una vegetariana, con raíces chinas, cebollas, zanahoria y pimentón rojo. Mónica Cruz, administradora del restaurante y su esposa, explica que uno de los retos más importantes para la elaboración del ramen es la pasta, que difiere de nuestros habituales espaguettis tanto en la forma como en la textura, por lo que debieron asociarse con un cocinero italiano para crear una receta que cuente con el sabor que enamora a Japón y el mundo.

Con la ayuda de un chef nipón crearon en Kabuki la sopa de ramen que ofrecen en su establecimiento, explica Hugo Arcila, su administrador. Él cuenta que este negocio nació del impulso emprendedor de un grupo de cocineros y empleados de un restaurante de gastronomía japonesa ya cerrado. Entre idas y venidas, un empresario de la ciudad se quedó con el negocio, por lo que este restaurante que fusiona los platos más emblemáticos de la cocina japonesa también cuenta con los sabores de Perú. Ese chef traído directamente de Japón para la carta, crearon las 2 opciones de ramen con los que cuentan: una versión shoyu y otra miso, acompañadas con cerdo yakibuta (o barriguero, para los no iniciados) que atrae principalmente a extranjeros. Esteban Gutiérrez, chef de Kabuki, ubicado en Provenza, afirma que los colombianos son más escépticos frente a los platos internacionales, pero que esto se ha venido cambiando en los últimos años. Para Hugo, este plato tiene cómo seguir encantando al resto de Medellín.

Keiki Kosaka, un joven de apenas 29 años, llegó hace un año a Medellín con el propósito de aprender español. Reconoce que aunque tenía permiso para quedarse 6 meses sin necesidad de una visa, decidió montar un restaurante de ramen, una especialidad que aprendió como cocinero en un restaurante en Ibaraki, una ciudad al este de Tokio. Con su español todavía elemental y la ayuda de Kaori Hatano cuenta que, a diferencia de otros establecimientos en el barrio, el suyo es frecuentado en una gran mayoría por colombianos que han roto con las barreras de la cultura. Explica que el sabor se obtiene de cocinar carne de cerdo y pollo, además de incorporar en la cocción jengibre y cebolla larga. La pasta es artesanal, y con ella ha creado platos de pollo, cerdo y mixtos, así como preparaciones frías con las mismas carnes, incluyendo una vegetariana. Como parte de la incipiente comunidad japonesa de Medellín, una porción importante de sus comensales son los jóvenes que, gracias al anime y al manga, se ‘engomaron’ con la cultura oriental.