Qué hacer en Ceuta y Melilla en 10 planes

La zona de las Murallas Reales y el foso Navegable es una de las más bonitas de Ceuta.  Por otro lado, en la parte antigua de Melilla, que se conoce como “Melilla La Vieja”, también encontramos una zona fortificada que nos hace viajar en el tiempo en un agradable paseo. 

El pequeño islote de Perejil se hizo famoso en el año 2002, cuando las tropas marroquíes decidieron ocuparlo, reclamando su propiedad. Finalmente fueron desalojados sin resistencia. Una foto curiosa que puedes hacer en las costas de Ceuta. 

La cocina tradicional de Ceuta y Melilla es reflejo de su localización geográfica. Encontramos muchos platos muy ricos por sus influencias árabes, con recetas de sabores suaves y especiadas (pollo moruno, conejo en salsa de almendras, caracoles al estilo ceutí, el cuscús o el rape a la Rasudir melillense).  Por su situación costera, también es parada obligatoria disfrutar de un buen pescado. 

Los dulces típicos también reciben influencias de la cultura árabe, por ejemplo, la chuparquia, que es muy popular en Ceuta. Este dulce crujiente es muy parecido a los pestiños andaluces. Se suelen elaborar los días de fiesta musulmana, aunque en la zona se pueden encontrar cualquier día del año, al igual que otros postres como la pastela marroquí o bastila. Y si eres goloso tienes un plan imprescindible en Ceuta: comprar chocolate “Maruja”, una fabrica de la localidad con más de 100 años de historia. 

Melilla cuenta con una población de alrededor de 70.000 habitantes, y en ella conviven cuatro culturas que, sin renunciar a sus señas propias de identidad, se enriquecen diariamente en el contacto. En la misma ciudad conviven cuatro Melillas diferentes: la cristiana, la musulmana, la hebrea y la hindú. En la ciudad, te proponen hacer esta curiosa ruta entre templos.

¡Toma nota! Hay muchas playas para relajarse en estas dos ciudades autónomas. Como ejemplos, la playa de la Ribera (Ceuta), que es la principal referencia de la ciudad pues está situada en pleno casco urbano; la del Chorrillo (Ceuta) o la Cala del Desnarigado (Ceuta). En Melilla te recomendamos la Playa de la Hípica o la cala de Trápana. 

Después de Barcelona, Melilla es la segunda ciudad con más edificios modernistas. Fue el arquitecto catalán Enric Nieto i Nieto, un discípulo de Gaudí, quien se trasladaría a Melilla a principios del siglo XX, trayendo consigo el estilo modernista que tanto triunfaba en la Cataluña de la época. Y eso se refleja en muchos edificios de la ciudad. 

Siguiendo con Melilla, otra recomendación son las Cuevas del Conventico, situadas en la Muralla de la Cruz. Sirvieron a los melillenses como refugio en un asedio en 1775 y hoy en día se pueden visitar restauradas.  Además, a través de estas cuevas hay un acceso exclusivo a la cala de Trápana, una de las playas que te hemos recomendado. 

Subir a los puntos más altos de las ciudades siempre es una buena opción. En Ceuta puedes subir al monté Hach, que mide 204 metros, y desde donde se consiguen unas vistas panorámicas de la ciudad de Ceuta. "Melilla La Vieja", por su parte, cuenta las mejores vistas de la ciudad. Desde este enclave fortificado, el visitante podrá hacer un recorrido por paisajes inmejorables de la zona. ¡Un balcón perfecto!

Relajarse y disfrutar del atardecer a pie de playa es un plan genial...¡y si es a bordo de un barco mejor que mejor!

¿Se ocurre algo más que hacer en Ceuta y Melilla? ¡Déjalo en tus comentarios!