30 Series Adolescentes
30 Series Adolescentes
Las series adolescentes son uno de los géneros que más joyitas televisivas nos han dado. Como muestra, esta lista.
Las series adolescentes son uno de los géneros que más joyitas televisivas nos han dado. Como muestra, esta lista.

1. Buffy (1997)
A estas alturas de la vida, poco puedo decir sobre Buffy que no se haya dicho ya. Aparte de convertirse en un imprescindible de la cultura pop, Buffy nos dio a una protagonista enfrentándose a demonios sobrenaturales, sí, pero también tremendamente terrenales. Que si girl power, pero sobre todo hacerse adulto, con un millón más de temas de por medio y sentando las bases para mucho de lo que ha venido después.
2. Felicity (1998)
Cuando la analizamos detenidamente, o ni siquiera detenidamente, hay tantísimas cosas problemáticas en esta serie que llama la atención. Al fin y al cabo, Felicity decide irse a la otra punta del país a la universidad por seguir a su crush del instituto que apenas reconoce que existe. Y se pasa media serie en mitad de un triángulo amoroso. Pero, no a pesar de eso, sino por ello, es una serie imprescindible. Con unos personajes imperfectos llenos de inseguridades en un triángulo imperfecto. Oh, y tiene la temporada final más JJ Abrams jamás escrita. Historia de la televisión.
3. Freaks and Geeks (1999)
En vez de seguir a animadoras y deportistas, Freaks and Geeks tenía como protagonistas a… pues eso, los freaks y geeks del instituto. Pero, sobre todo, existía en un instituto con chavales que es fácil que nos recuerden a nuestra propia adolescencia. Porque todos hemos sido ellos.
4. Popular (1999)
O la serie de Ryan Murphy que todos deberíais haber visto (y, si fuisteis adolescentes en los 2000s, probablemente formó parte de vuestro ritual de mañanas de verano en la 2). Es divertida, mamarracha, extrema y absolutamente genial. Aparte de la serie responsable de que Carly Pope sea uno de mis amores platónicos de toda la vida. Además, es una de esas series que han envejecido sorprendentemente bien.
5. Undeclared (2001)
Undeclared es prima hermana de Freaks and Geeks, ambas de Judd Apatow, y es un poco ese universo trasladado a la universidad. No es continuación, conste, pero nos muestra el mismo tipo de mundo. Y todos los cambios, descoloques e inseguridades de chavales que acaban de empezar la universidad.
6. Everwood (2002)
Más que nada, Everwood es una serie muy entrañable que mezcla el drama teen con un poco de drama médico y un mucho de la vida de los habitantes de un pueblo un poco perdido. Una vez más, es una colección de personajes imperfectos que, a pesar de todo, suelen tener buenas intenciones. Es también una de las series más disfrutables de toda la lista.
7. The OC (2003)
De las siempre imprescindibles cuando hablamos de series teen. Ya fueras más de Seth o de Ryan (sidenote: los que me conocéis sabéis que soy unapologetically team Ryan. Seth es un imbécil y siempre lo ha sido. He dicho), The OC mezclaba bastante bien el atractivo de los niños ricos de Newport Beach con unos personajes adolescentes a los que quería que te tomaras al menos un poco en serio. Welcome to the OC, bitch!
8. Veronica Mars (2004)
Que Veronica Mars es una de nuestras adolescentes seriéfilas favoritas y modelo a seguir es algo que deberíamos tener todos claro. Y que la serie, que mezclaba el drama de instituto con el lado detectivesco y casos tanto episódicos como arcos de temporada, todo aderezado con muchas referencias, debería estar entre nuestras imprescindibles es un hecho irrefutable. No solo eso, sino que hablaba de muchos temas, como la violencia sexual, sin que se limitara a ser un simple recurso de shock.
9. Sugar Rush (2005)
Al igual que ocurre con la serie que le sigue en esta lista, la protagonista de Sugar Rush es una adolescente que se enamora de su amiga. Y nos lo cuenta todo de una forma un tanto gamberra y tremendamente british.
10. South of Nowhere (2005)
Si nunca habéis sido una chica adolescente lesbiana o bisexual, la probabilidad de que sepáis de la existencia de esta serie es bastante baja. Lo que no significa que no debáis verla. Spencer es una chica de familia relativamente conservadora que se enamora de su mejor amiga, una chica bisexual. Una serie con muchísimo corazón, que nos hace vivir un montón de sentimientos y que además resulta tremendamente disfrutable.
11. Friday Night Lights (2006)
Una serie que es, indiscutiblemente, una serie adolescente. Y al mismo tiempo es un retrato de un pueblo de la América profunda, conservador, y que vive a través del equipo de fútbol del instituto. Y se hace muy difícil describirla solo en unas líneas, porque es siempre muchísimo más de lo que parece.
12. Skins (2007)
La serie británica adolescente por excelencia. En sus tres generaciones, trató todo tipo de temáticas, desde muy ligeras y gamberras, a temas bastante serios, siempre con su propia voz. Y, a pesar de meteduras de pata varias, los buenos momentos siguen siendo dignos de recordar y enmarcar.
13. Greek (2007)
Igual no es de estas series “IMPORTANTES” con mayúsculas por los temas importantísimos que trata, pero tiene su lado de importancia, con unos personajes intentando encontrarse a sí mismos durante su paso por la universidad y el sistema griego. Pero, sobre todo, es una serie entretenidísima. Y, si no lo conocéis, necesitáis conocer a Cappie. Aunque yo siga siendo Team Evan.
14. Gossip Girl (2007)
Venga, va, de acuerdo, Gossip Girl no nos aportó grandes cosas trascendentales, pero su mamarrachismo sentó un precedente estupendo. Y las primeras temporadas fueron absolutamente geniales. Además, volver a verla después de saber quién es Gossip Girl debe de ser una experiencia especialmente mamarracha, divertidísima y única.
15. Dance Academy (2010)
Primera serie australiana en la lista (una pena que Los Rompecorazones empezara antes de tiempo y no pudiera incluirla, porque es un must también), y una muy recomendable. Yo misma me paso el día recomendándola y, sobre todo, haciendo referencias a ella y siendo extremadamente feliz cada vez que sus actores son amiguísimos y se van de road trip. Es una serie que pasa por un montón de temas, desde la bulimia, inseguridades varias, la bisexualidad o la muerte, y que en todo momento lo hace desde un tremendo cariño hacia sus personajes. Es, además, entretenidísima, y sus episodios son tan cortos que casi que pide maratón.
16. Pretty Little Liars (2010)
Más de uno os preguntaréis qué leches pinta aquí Pretty Little Liars, qué nos aporta semejante sinsentido mamarracho, pero precisamente ahí está la respuesta. Se le pueden criticar muchas cosas, pero lo que es innegable es que PLL ha sabido reinventar el mamarrachismo de tal manera que nos va a ser complicado encontrarle una sustituta. Y eso, queridos, no es tontería.
17. Switched at Birth (2011)
Una serie adolescente que nos habla de discapacidad, de comunidad, de quiénes somos, de pertenecer a algo. Como ya dije, no es una serie perfecta, al igual que sus personajes tampoco lo son. Pero eso la hace quizá más perfecta. Una serie que nos hace querer ser mejores personas.
18. Awkward (2011)
A pesar de toda su deriva, de las vueltas y más vueltas al Jenna/Matty y de todo lo que se pueda acabar diciendo de ella, cuando Awkward era buena, era muy buena. Y capturaba el lenguaje adolescente estupendamente bien. Aparte de todo, nos dio momentos tremendamente poderosos, como toda esa espiral de Jenna en la tercera temporada que casi todo el mundo odió injustamente.
19. Fresh Meat (2011)
Y otra serie más sobre chavales ajustándose a su vida universitaria, pasando por ella y dándose cuenta de que no tienen ni idea de la vida. Esta vez, made in UK, y una de las grandes olvidadas de los últimos años. No solo tiene a una colección de personajes absolutamente épica, que funcionan muy bien de forma independiente, pero especialmente en cualquier combinación, sino que sobre todo pilla muy bien la diferencia entre lo que proyectamos y quiénes somos. Siendo además al mismo tiempo muy divertida, muy gamberra y muy entrañable.
20. Bunheads (2012)
Y ahora empezamos la parte temática de la lista, sobre la amistad entre chicas adolescentes. Bunheads, de la mente de Amy Sherman-Palladino, tiene muchos de los quirks que vimos ya en las Gilmore, pero más calmados. Y, sobre todo, es una serie muy entrañable sobre un grupo de chicas. Con baile.
21. Puberty Blues (2012)
Segunda serie australiana de la lista, y una de las mayores joyitas que nos han dado los últimos años. Puberty Blues es, entre otras cosas, dos amigas adolescentes en los años 70. La amistad de Sue y Debbie es contagiosa, es preciosa y a veces duele. Al igual que lo es su feminismo naciente, en su enfrentamiento a una sociedad muy machista.
22. Some Girls (2012)
Y tercera serie sobre chicas y su amistad, esta vez llegada desde Reino Unido. Imaginaos algo así como The Inbetweeners, pero protagonizada por chicas. Y entonces mejoradla otro par de puntos. Y eso es lo que es Some Girls, una serie muy entrañable, y muy divertida, sobre un grupo de amigas de un barrio obrero.
23. My Mad Fat Diary (2013)
Si vamos a recomendar una serie que retrate mejor que ninguna la adolescencia, probablemente esta sea la más adecuada. MMFD habla de enfermedad mental de una forma cercana y coloquial, al igual que sincera y con corazón. Y habla de la inseguridad de ser adolescente, y de cómo cada persona es su propio mundo, aunque visto desde fuera no nos lo parezca.
24. The Carrie Diaries (2013)
¿Y si os digo que aún estoy llorando esta cancelación de la CW en su segunda temporada? The Carrie Diaries no reinventa el mundo, pero es una serie muy entretenida, muy bonita de ver (su estética 80s cool es maravillosamente colorida) y que te anima a querer hacer cosas. Sidenote: Rosie Larsen no muere, solo eso ya la convierte en una rareza. Ah, y tiene a Freema Agyeman siendo absolutamente genial.
25. The Fosters (2013)
Otra de esas series que te hacen querer ser mejor persona. Y es cierto que de vez en cuando se les va la mano con el drama (esta última temporada, por ejemplo, ha sido too much), pero el centro de lo que es la serie es muy positivo. Y, de nuevo, trata todo tipo de temas, siempre desde el cariño y la comprensión de las mejores madres de la televisión, Stef y Lena.
26. Faking It (2014)
Una vez más, chica se enamora de su mejor amiga. Pero más que eso, es una serie muy divertida que nos mete en un instituto que es un oasis en Texas, el sueño de cualquier SJW adolescente. Y que, sobre todo, habla de apariencias y contradicciones.
27. Skam (2015)
La serie noruega que probablemente ya hayas visto entera a través de gifs en twitter y tumblr. Aunque algo irregular (personalmente, tengo serios problemas con la segunda temporada), merece mucho la pena por sus adolescentes reales plagados de problemas e inseguridades de adolescentes reales. Y su tercera temporada es absolutamente maravillosa y os hará sentir absolutamente todos los sentimientos.
28. Barracuda (2016)
Mini-serie australiana que no sabía si incluir o no, pero que acabé decidiendo que sí. Sobre un chico que vive por y para competir en las olimpiadas, y lo que esto significa. Incluye un poco de exploración de su sexualidad y voilá. Un coming of age a ratos demoledor, pero que os gana completamente.
29. Sweet/Vicious (2016)
Y otra de las series en universidad que entran en esta lista. Sus protagonistas femeninas luchan, literalmente, contra el patriarcado. Es una serie necesaria, porque pone muchos temas sobre la mesa, porque habla de machismo, de agresiones sexuales y violaciones, y de todas las repercusiones de estas, incluidas, o especialmente, las no visibles. Es una serie que, una vez más, te anima a moverte, a hacer cosas. Y estas son las series que más falta nos hacen.
30. 13 Reasons Why (2017)
Y finalmente, la serie que ha dado pie a tanto hablar de series adolescentes importantes o no. La serie de Netflix no es perfecta, y tiene algunas cosas que podría haber hecho mejor. Y debe ir con trigger warnings, claramente. Pero lo que cuenta es importante. No ya porque hable de suicidio o enfermedades mentales (personalmente, creo que la serie no va tanto de enfermedades mentales). Es una serie que habla de bullying y, sobre todo, de machismo. del patriarcado y de todos los problemas que conlleva. De cómo somos partícipes en él aun sin darnos cuenta. Y como gente sin malas intenciones puede hacer mucho daño.