¿Qué tan bueno eres en la cama?

Aceptas a regañadientes, pero no cumples el papel al pie de la letra

No hay ninguna posibilidad de que aceptes.

Aceptas y disfrutas el momento. Solo se vive una vez

Innovo, sí. Pero soy mucho más de seguir la rutina que estar buscando cosas nuevas todo el rato.

Me encanta innovar, probar cosas nuevas, hacerlo en lugares nuevos. Siempre abierto a nuevas ideas.

Me carga innovar. Me quedo con la posición del misionero.

No anuncias tus ganas de ninguna forma. Te da vergüenza. Cuando se van a acostar le haces notar que quieres sexo.

Le mandas un mensaje insinuador, quizás una foto subida de tono, y a penas abre la puerta saltas encima

Preparas un ambiente afrodisíaco, con mariscos, vino blanco y velas. Después a la cama

Ataco yo. Llamo, invito y propongo.

No hago nada. Jamás soy quien da el primer paso.

Le demuestro cierto interés y espero que responda.

Nunca. Muero de vergüenza. Nunca le he preguntado si tiene una fantasía sexual.

Solo cuando me propone el tema. No me atrevo a empezar yo con la conversación.

Si, siempre, creo que es fundamental.

Jamás, me carga. El solo hecho de bajar me da arcadas.

Mucho. Es parte de mi ritual sexual.

No me gusta pero lo hago cuando me piden.

No te gustan las fantasías sexuales, de ningún tipo. Menos si involucran disfraces.

Empiezas inmediatamente a planear la realización de la fantasía.

Si encuentras que es muy subida de tono la dejas pasar. A lo más donde Japi Jane a comprar un juguetito.

Por supuesto, siempre dejo en claro lo que más me gusta y pregunto lo que al otro le gusta

A veces. No digo lo que me gusta, pero si lo que no me gusta

No, no hablo de esas cosas