Piedras protectoras contra las malas energías: ¡conócelas!

Puedes usarla si te encuentras en un conflicto emocional y debes cargarla si necesitas transformar ciertos aspectos de tu vida. Te ayuda a limpiar el aura y te protege de las malas energías de cualquier índole, ya que purifica la energía. Cambia lo negativo en positivo.

Elimina la angustia, la ira, los celos y la incomprensión. Te ayuda a amarte a ti mismo y favorece el amor y la ternura. Cambia lo negativo en amor y cura las heridas emocionales.

Te protege de los peligros y te ayuda a enfrentarlos con inteligencia. Si la llevas contigo te ayudará a mejorar tu estado de ánimo. Rompe los vínculos no deseados y limpia la contaminación energética.

Restaura la vitalidad y la motivación pérdidas, infunde coraje y ayuda a generar autoconfianza. Elimina la negatividad emocional, protege de la envidia y el resentimiento.

Activa la intuición y la empatía, alivia la inestabilidad emocional y el estrés. Atrae el amor, ayuda a resolver los problemas entre las parejas. Protege en los viajes largos y rechaza las energías negativas.

Protege contra el dolor y otorga buena suerte. Da fortaleza de ánimo, estimula la creatividad y previene el llamado ‘mal de ojo’. Úsala si necesitas tomar una decisión difícil. Protege de la magia.

Se dice que es una de las piedras que más protegen de las energías negativas. Debe tenerse en lugares donde hay mucha gente y se mueven muchas energías contrarias. Desvía las energías negativas y te ayuda a conservar el buen humor. Neutraliza el odio, la envidia, el estrés, la angustia y el miedo.

Ayuda a liberar cargas mentales, resolver problemas y refuerza la autoestima. Es útil en los bloqueos creativos y atrae la buena suerte. Si tienes problemas en tu manejo del dinero, esta piedra es muy útil. Protege de los problemas fuertes.

Es una piedra tranquilizadora y símbolo de amistad. Se dice que protege contra los malos espíritus y las desgracias. Reduce el estrés, calma la mente, favorece la comunicación y ofrece paz a quienes se sienten abrumados por la responsabilidad.

Se dice que ahuyenta a los malos espíritus, purifica el alma y calma el dolor de las rupturas. Protege contra la envidia y absorbe la energía negativa.