Pide un delicioso batido y te diremos a qué personaje de Harry Potter te pareces

¡Por las barbas de Merlín! ¡Te pareces por completo al niño que vivió! Eres una persona un poco terca (¡modéralo para no terminar castigado en el bosque prohibido!) y muy aventurera. Tus amigos saben que eres un amigo incondicional y leal. Valentía, paciencia y perseverancia son otras tres palabras que se conectan a ti.

Acéptalo: ¡Sabes perfecto que es "LeviOsa" y no "LeviosÁ"! Eres de las personas que NUNCA abandonará a sus amigos (ni en las situaciones más difíciles). Siempre encontrarás una solución para todo. No nos sorprendería seas de los promedios más altos de tu salón, ni que te fascine leer y mucho menos que mueras por tener un giratiempo.

¡Te pareces al pelirrojo más adorable de la saga! Ron Weasley es un tipazo, así que estamos seguros de que tú también eres una persona de lo más fascinante. Puede que tus palabras se lleguen a malinterpretar en algunas ocasiones, pero quienes te conocen dominan que nunca dirás las cosas con mala intención. ¡SIEMPRE que tus amigos requieren ayuda eres el salvador, y eso es algo que valoran por completo! ¡Sigue así!

Eres el ejemplo perfecto para la frase "las apariencias engañan"; eres mucho más fascinante y adorable de lo que pudiera parecer a simple vista. Eres un gran consejero y tus amigos lo saben. No tienes ningún temor al qué dirán y nunca te rendirás en la lucha por alcanzar tus sueños. ¡El día que encuentres el amor harás feliz por completo a esa personita POR SIEMPRE!

¿Te han dicho que da la impresión tienes más edad? A nosotros no nos sorprendería, porque este delicioso test te conectó con el personaje más sabio gracias a sus 116 años de edad. ¡Tus amigos siempre recurren a ti porque solamente salen de ti las palabras PERFECTAS para cualquier situación! Tienes un excelente sentido del humor y eres una persona muy justa. ¡Eres y serás siempre inspiración pura!

Eres una persona muy justa y te encanta seguir las reglas... pero sabes que hay un punto en el que es válido romperlas un poquito (¡obviamente si es haciendo el bien!). La autenticidad es algo que te caracteriza al 100% y no nos sorprendería te hayas imaginado, en algún momento de tu vida, siendo todo un profesor. Te diremos algo: si lo llegaras a ser serías de los favoritos de tus alumnos. ¡Sigue con ese sentido de justicia! El mundo requiere más personas como tú.