10 cosas que solo entienden los fanáticos del helado

Los adictos al helado no elegimos siempre los mismos sabores, sino que vamos probando, de vez en cuando, alguno nuevo. ¡Porque todo nos resulta delicioso! Nada nos conforma: siempre creemos que saldrá un nuevo sabor mejor que el anterior.

Si estás triste, chocolate; si estás con amig@s, algún sabor frutal; si vas a ver una película en casa, algo más cremoso... Un verdadero fanático del helado sabe qué sabores elegir según su estado de ánimo y la ocasión.

Un fanático del chocolate, al recordar un episodio de su vida (como una ruptura amorosa, unas vacaciones o una fiesta), recuerda de qué marca y sabor era el helado que comió en aquella ocasión.

¿Sueñas con helados? Si de vez en cuando se te meten en la cabeza mientras duermes ¡eres un fanático del helado!

¿Eres capaz de salir de casa tarde en la noche, hacer un gran esfuerzo, sólo para saciar la "necesidad" de un bocado helado y sabroso? Amig@, estás fanatizad@.

A la hora de ponerte recompensas, nada es mejor que el helado: "si apruebo ese examen, me compro helado para una semana".

No sólo conoces las diferencias entre las distintas marcas de helado, sino que también ¡conoces el nombre de todos los sabores!

Eres fanático@ del helado si sabes dónde conseguir helado a cualquier hora y en cualquier lugar: cerca de la escuela, de tu casa, de la casa de tus amig@s...

Quienes te conocen saben que el mejor regalo para ti no son flores, un libro o ropa: ¡es un helado!

Si ves que comienzas a ponerte nervios@, irritable y sientes que algo te falta, ¡es que hace muchos días que no pruebas un rico helado! Un verdadero fanático necesita el helado para ser feliz.