10 cosas que aprendes cuando te enamoras por primera vez

Creías que, más o menos, sabías de qué se trataba la vida. Tras el primer amor te das cuenta de que en realidad no tenías ni idea. Ahora sabes que la vida es mucho más interesante (e intensa) de lo que imaginabas.

¿Te sueles poner nervios@ antes de un examen? ¿Te da vergüenza hacer algo en público? Bueno: no sabes lo que es estar nervioso hasta no enamorarte por primera vez. Ese miedo antes de encontrarte con esa persona especial, antes de decirle por primera vez lo que sientes... ¡Incluso temblamos! Esas famosas "mariposas en el estómago" nos revolucionan el cuerpo.

¿Que un hermano tuyo te molesta? ¿Que ese profesor te tiene entre cejas? ¿Que has perdido en tu deporte favorito? Cuando nos llega el amor por primera vez aprendemos a dimensionar las cosas, es decir, nos damos cuenta de qué es lo importante, a qué le tenemos que dedicar nuestras energías y a qué no. Algunas cosas ya nos pareceran detalles que ni recordaremos.

Descubrimos que hasta el más valiente, el más fuerte, el más poderoso es, ante el primer amor, alguien vulnerable, que puede sentir, amar, sufrir...

Pero también, paradógicamente, sentimos al mismo tiempo que somos invencibles. Este amor que sentimos en cada parte de nuestro cuerpo nos hace sentir omnipotentes: nos creemos capaces de cualquier cosa (y quizás lo seamos).

Estudiar, ayudar en casa, salir con amigos... Nuestra vida, de pronto, da un giro radical: ¡ya no tenemos el control de nuestra vida! Creíamos que teníamos todo bajo control, pero ahora esto que sentimos, este primer amor es el que nos guía. ¿Qué nos está pasando?

Cuando llega el primer amor, el grupo de amigos se revoluciona: algunos se enamoraron, otros no, y ya no son sólo ustedes, sino que ahora están los o las novi@as. Hay algunos que se distanciarán, otros que mostrarán su verdadero rostro y otros que siempre estarán a tu lado, pase lo que pase.

Hasta que no llega el primer amor no sabemos realmente qué significa compartir nuestras vidas: lo lindo y lo feo, lo interesante y lo que nos da vergüenza, nuestras victorias y nuestros fracasos. Lo que mostramos a todo el mundo, y lo que nunca le contamos a nadie.

Asimismo, durante el primer amor descubrimos algo muy fuerte: el poder que nosotros ejercemos sobre otra persona. De pronto tenemos en nuestras manos la posibilidad de hacer sufrir realmente a alguien, y de hacerla muy feliz. Podemos cambiar su forma de pensar, hacerla sentir cosas distintas, ayudar a esa persona a que le vaya mejor o dejar que le siga yendo mal... Tenemos a nuestro alcance la opción de ayudar a la otra persona a que sea mejor.

Al enamorarte por primera vez descubres que puedes sufrir, puedes reír, puedes sorprenderte con nuevas cosas, incluso que este amor puede terminar: pero lo que realmente descubres es que a ese amor hay que vivirlo con intensidad, saboreando cada segundo junto a esa persona, cultivando esos recuerdos que te acompañarán por siempre.