¿Qué comida española eres?

La tortilla de patatas es uno de los platos estrella nacionales. Su elaboración no es tan sencilla como se cree y sus orígenes se remontan al año 1798, en un pueblo de Badajoz donde se intentaba encontrar un alimento barato para mitigar la hambruna.

Esta delicia compuesta por huevos, patatas y aceite de oliva necesita tanta paciencia como la que tú tienes para ser elaborada. Eres una de esas personas pacientes y tranquilas que no se inmutan ante ninguna situación de estrés o peligro.

La paella, uno de los platos más internacionales de la gastronomía española, tiene unos orígenes humildes y es, junto con otros arroces, uno de los platos estrella de la Comunidad Valenciana. Su nombre hace referencia al tipo de sartén que se utiliza para cocinarla, que es donde los jornaleros mezclaban los alimentos que tenían a mano -conejo, pollo, judías verdes, etc.- y lo mezclaban.

En la actualidad existen tantas variantes de este plato como colores y gustos. La más conocida es la que lleva marisco. Con una cocción lenta y llena de ingredientes, eres una persona activa a la que le gusta estar siempre entretenida con miles de tareas. Amante del deporte, no hay quien te pare.

El gazpacho es una sopa fría de pan majado, agua, aceite de oliva, vinagre, tomate, pepino, cebolla, ajo y pimiento verde. Refrescante para el verano, se puede tomar con cuchara o directamente bebido. Se cree que su nacimiento tiene que ver con el aprovechamiento del pan y las verduras sobrantes.

Casi exótico, se trata de una comida muy parecida a ti: fresca y natural. Te gusta estar en contacto con la naturaleza y adoras los meses de verano, especialmente los días que puedes escaparte a la playa o a la piscina. Te gusta sentirte libre y ser independiente. Lo tuyo es vivir sin ataduras, ¡'carpe diem'!

Con origen asturiano, la fabada es un guiso de fabes, un tipo de judía blanca, con chorizo, morcilla, tocino y oreja de cerdo. Vamos, un plato para ponerte fino, fino. Aunque se consumían judías en la zona norte de España desde el siglo XIII, el origen de la fabada asturiana es bastante incierto.

Sin duda alguna, se trata de un plato caliente y cargado de sabores para hacerte reventar de placer, tanto a tu estómago como a tus papilas gustativas. Es la receta preferida por aquellos que degustan los platos de cuchara y que son felices sintiéndose a gusto y llenos. Eres una persona confiada y segura de sí misma, pero no terminas de sentir que encajas en ningún sitio, excepto claro, los restaurantes asturianos.

Las croquetas es uno de esos platos típicos por los que todas las parejas se pelean. ¿Por qué? Pues porque nadie las hace como tu madre o como tu abuela. Y sí. Es una competición nacional en toda regla (en la que gana mi familia, por supuesto).

Eres toda una señora de los pies a la cabeza: te quejas de las nuevas generaciones y no hay quien cambie tu opinión. Y como una buena croqueta, te haces la dura por fuera, pero eres cremosa por dentro. Es difícil que te abras ante personas desconocidas y sueles ser introvertido, pero una vez se te conoce... Eres pura y deliciosa bechamel.

El jamón serrano es ese plato que una vez te lo ponen delante, no hay quien te pare. ¿Sabías que se trata de las patas traseras del cerdo, que se ponen en salazón y se curan con el aire fresco de la sierra? Ese es el bueno, porque la paletilla se refiere a las patas delanteras.

Ya existía en el Imperio Romano por la necesidad de conservar la carne, pero eso seguro que ya lo sabías porque eres una persona estudiosa, amante de la lectura y del viaje. De hecho, la frase que más te repiten tus amigos es la de "¡Qué 'salao' eres!". Y es que a ti no se te escapa ningún sarao cuando sales de marcha.