Baja California
Baja California
Región llena de prodigios, espacios mágicos dotados de una imponente belleza, que invitan a realizar un sin fin de actividades.
Región llena de prodigios, espacios mágicos dotados de una imponente belleza, que invitan a realizar un sin fin de actividades.

La Lobera
A 8.5 kilómetros al norte de El Rosario, en el camino rumbo a San Quintín, está la desviación hacia una maravilla natural conocida como La Lobera.
Basta con recorrer tres kilómetros de terracería (Lo ideal es andarlo en un vehículo todo terreno), para llegar a un cráter que los siglos fueron formando frente al mar.
Ahí abajo, en el fondo, observada desde un mirador, hay una playa. A ese lugar aislado llegan focas y lobos marinos para descansar.
Se les ve nadar o tomar el Sol como si ellos fueran los únicos habitantes de un reino intocable.
¡Agéndalo en tu próxima visita a Ensenada!
Sierra de San Pedro Mártir
El parque supone la parte más elevada de la Sierra de San Pedro Mártir y de la península entera.
La altura, la ubicación y una atmósfera limpia hacen de este lugar un sitio adecuado para la contemplación de los astros.
En los años setenta del siglo pasado, el Instituto de Astronomía de la UNAM vio la posibilidad de instalar aquí un observatorio astronómico, donde colocaron potentes telescopios.
Ajena al porvenir de los humanos, el área es refugio de numerosas especies de animales. Pumas, coyotes, venados cola blanca y venados bura, conejos y linces tienen su hogar entre pinos y cipreses.
Bahía de San Quintín
En la Bahía de San Quintín su gente cultiva todo, desde moluscos hasta hortalizas.
El lugar nunca está solo, están desde los pescadores, surfistas moviendo sus aguas, ballenas grises y gansos huyendo de un invierno lejano.
El Museo Regional de San Quintín fue inaugurado en 2011 y reúne una colección de piezas que hablan tanto del pasado lejano y la formación geológica de la bahía, como de la historia reciente de la comunidad.
La pesca deportiva y los recorridos en lancha, ya sean en la Bahía de San Quintín son actividades posibles a través de cualquiera de los muchos pangueros que ofrecen este servicio. La zona también es ideal para practicar kitesurfing, kayak y paddle board.
Bahía de San Felipe
Situada al Sur del municipio de Mexicali, la Bahía de San Felipe ha sido siempre lugar de descanso para extranjeros y locales. Aquí encuentran cálidos días y un mar sereno de azul intenso.
Los peces que el Mar de Cortés obsequia son abundantes: corvina, baqueta, cabrilla, sierra, cochito, lenguado, cazón, jurel y dorado.
Hay almeja y se espera siempre que entre las redes haya camarón azul, el crustáceo que tanta fama ha traído a la gastronomía de San Felipe.
Dunas las Pintas
En el camino hacia San Felipe, después de haber recorrido desde Mexicali alrededor de 89 kilómetros, aparecen las Dunas de las Pintas.
Playas de Rosarito, paraíso de arena
Al Sur de Tijuana, sobre la costa del Pacífico, se extienden las infinitas Playas de Rosarito.
Las rocas y acantilados se acumulan a ratos tapando la arena, otras veces dejan al descubierto durante kilómetros los finos granos.
Aquí se viene a comer langosta en Puerto Nuevo, a convivir con los pescadores de Popotla, a dominar en cuatrimoto las dunas de Primo Tapia o a surfear entre Punta Descanso y Punta Mezquite.
Al sur de Rosarito hay una pequeña playa llena de rocas, un sitio de barcos arribando todas las mañanas, traen consigo el olor de lo atrapado en las redes: Puerto Popotla. Aquí los pescadores disponen mesas y, en ellas, su pesca a la venta.
Valle de Guadalupe
El Valle de Guadalupe, el más cercano a Ensenada, concentra la mayor cantidad de bodegas dedicadas al cultivo de la vid.
Aquí se encuentran los poblados de Francisco Zarco, El Porvenir y San Antonio de las Minas.
Viñedos hay por todas partes, también restaurantes con propuestas culinarias que hacen pensar que no se come mejor en ninguna otra parte del mundo.
Y no faltan lugares donde pasar la noche o dejarse consentir con un masaje. No importan las hectáreas, las varietales utilizadas o el número de cajas producidas, lo cierto es que en cualquier casa vinícola que se conozca, se encuentra la misma pasión por la tierra, las uvas y el delicado proceso de transformarlas en vino.
Algodones
Cada año los comercios locales a manera de agradecimiento a sus visitantes por su preferencia, llevan a cabo varios eventos y actividades para regocijo de todos.
Algodones no es sólo para visitantes en busca de servicios médicos, sino un destino donde podrá vivir la experiencia a otro nivel con sus dunas de arena que son un escenario natural de importantes producciones cinematográficas de nivel mundial, así como filmación de videos musicales, comerciales y reportajes diversos donde por supuesto se practican paseos y carreras deportivas de autos y motos.
Esta amistosa comunidad de Baja California esta localizada en la frontera con California y Arizona, aquí los servicios médicos y dentales son para nuestros visitantes el principal atractivo de su visita.
Este pequeño pueblo fronterizo también cuenta con una amplia variedad de comercios de artesanías y curiosidades, así como farmacias, cafés al aire libre, servicios de profesionales de la salud, ópticas y un gran número de dentistas con servicios de calidad con tratamientos especializados a costos verdaderamente ahorradores.
Tecate, pueblo mágico
A 35 minutos de Tijuana se llega a la ciudad de Tecate, pequeño pueblo de estilo arquitectónico colonial, con sorprendentes atractivos naturales.
Tecate es el sitio predilecto para los amantes del camping, con una oferta aproximada de 45 ranchos y balnearios automáticamente se convierte en el traspatio o balneario de todo el Estado, aquí las opciones rebasan por mucho las expectativas de sus visitantes.
Si al llegar a Tecate su olfato percibe un rico aroma, seguramente le gustara saber que la planta cervecera de la ciudad ofrece recorridos guiados con personal calificado, aquí sabrá de dónde viene ese suculento olor y cómo se hace la cerveza.
Por otro lado el pan producido en este pueblo es bien reconocido en todo el Estado, no dude en llevar unas piezas a su casa para compartir con su familia y amigos mientras reviven el paseo viendo fotografías y videos.
Las Dunas
Uno de los deportes que ha sumado popularidad en Baja California durante los últimos años es el Sandboard.
Las #Dunas de #Mexicali brindan las condiciones perfectas para practicar este deporte a otro nivel.
Algo tienen los paisajes de arena que llenan tanto como el mar la mirada.
Antes de llegar al poblado Los #Algodones, en el ejido Los #Cuervitos, aparecen las dunas donde se llevan a cabo el torneos de #Sandboard.
Tijuana
La cosmopolita Tijuana, es conocida como la frontera más
visitada del mundo.
La diversión se mezcla con su dinamismo que por años la ha posicionado como precursora de corrientes gastronómicas y culturales.
Encontrarás restaurantes de todas las especialidades, como la china, japonesa, francesa, española, internacional y mexicana.
Por la Avenida Revolución y se puede comprar artesanía de distintas partes de México y tomarse una foto del recuerdo con los internacionalmente famosos “burros cebra”, parte ya de la historia de la ciudad y que son una tradición desde los años 50’s.
Mexicali
Mexicali es la capital del Estado de Baja California, reconocida como centro industrial, de negocios, salud, turismo, agrícola y ganadero.
La ciudad ofrece diferentes alternativas de recreación para todos
los gustos y preferencias como museos, el teatro, plaza de toros, entre otros.
Si sus preferencias son un tanto más aventureras Mexicali ofrece
a sólo kilómetros de la ciudad, la belleza de la Laguna Salada, que
lo conduce hacia el Cañón de Guadalupe, ubicado en las inmediaciones
de la Rumorosa.
Otra excelente opción son los campos turísticos del Río Hardy, localizados por la carretera rumbo al puerto de San Felipe.
Mexicali ofrece una gran variedad de platillos típicos de la región
como la tradicional comida china, herencia de los cientos de
migrantes chinos que llegaron a la ciudad a trabajar en los
campos de algodón en busca de mejorar su calidad de vida
La Rumorosa
Una sierra para descubrir Existe un tramo en la carretera federal 2, entre Tecate y Mexicali, que llena de asombro a quien lo mira. Se le conoce con el mismo nombre del poblado que queda cerca.
El pavimento atraviesa ondeando las montañas rocosas de la Sierra Juárez y el mundo se vuelve por un momento un concierto de piedras encimadas.
En la cúspide de una de esas montañas de piedra, se observa Baja California como en ningún otro sitio: a lo lejos el Cerro del Centinela, el Valle Imperial a su izquierda, a la derecha la Laguna Salada.
Lo único que se tiene en derredor es inmensidad. Se puede practicar rapel ahí o solo dejar que el desierto salpicado de lomas inunde la mirada.
De quererlo, también es posible acampar, pero hay que llevar todo lo necesario y con la compañía de un guía.
Ensenada
Se satura de movimiento, de anclas buscando asirse, ya sean los pescadores de vuelta con las redes llenas o los turistas descendiendo de algún crucero.
Ensenada en una ciudad que aprendió a subsistir primero de la pesca, después del turismo. En sus aguas existen lo mismo granjas acuícolas donde se cría atún, mejillón y abulón, que buques mercantes, cruceros y yates.
El bulevar Costero o Lázaro Cárdenas la rodea; la Plaza Cívica de la Patria, con sus efigies y su bandera, la vigila desde 1974. Un poco más hacia adentro, la alargada avenida López Mateos, o calle Primera, concentra restaurantes, bares, hoteles, tiendas y movimiento.
Pero la gente vuelve al mar. Camina, a veces corre, sobre el Malecón o pasa el día en la arena de Playa Hermosa, esa playa pública donde es posible aprender a surfear.
Del mar a la mesa El universo de pescados y mariscos que las olas del Pacífico traen consigo va a parar a un lado del recinto portuario y el malecón en la calle Miramar.
La Bufadora
En el extremo oeste de la península de Punta Banda, ese pedazo de tierra salida que encierra al sur la Bahía de Todos Santos, se halla un espectáculo digno de verse: La Bufadora.
El oleaje entra a cada rato en una cueva que es incapaz de contenerlo; la única salida que encuentra de regreso es una angosta hendidura entre las rocas.
Estalla entonces un chorro de agua hacia arriba; lo hace con un imponente sonido y según la violencia de la marea es el tamaño de su fuerza y altura.
Un mirador permite apreciar el fenómeno por encima, pero la mejor forma de contemplarlo es a bordo de un kayak en el mar. Alrededor de La Bufadora abundan turistas, puestos de comida y artesanías.