¿Qué tipo de torrija eres?

Eres clásico, tradicional y sencillo, aunque sabes que esto no es sinónimo de aburrido, predecible y simple. Tomar una torrija fuera de temporada es una herejía, pero cuando llega la cuaresma cualquier momento es bueno para tomar una. O dos. O cinco.

Te gustan los bares de viejo, la fruta escarchada y el carajillo. Lo importante no es la edad que tengas, sino la que tú sientas que tienes: tal vez estés todavía en la veintena, pero en tu interior eres un señor de 65. Y te encanta.

Tu inicio de frase más utilizado es "¿Y si...?". Te gusta probar las cosas más raras que hay en la carta de los bares e intentas darle la vuelta a cualquier situación para hacerla un poco más divertida, aunque a veces no salga bien la cosa.

¿Cómo se mejora una torrija? Con helado. ¿Cómo se lleva mejor una ruptura? Con helado. ¿Y cómo se celebra haber conseguido un trabajo? Con helado. Piensas que, así en la vida como en la comida, todo está mejor con un extra de dulce. Aunque empalague.

Lo importante de las cosas no es su perfección, sino tenerlas cuando las quieres: si te apetece una torrija en agosto, estará en tu mano a los 15 minutos. Aunque sea hecha por ti... Y regular. Y así con todo.