7 personajes reales que inspiraron cuentos de hadas

Se dice que el autor danés de clásicos infantiles hizo un cuento autobiográfico con El patito feo. Andersen era un niño torpe y desgarbado, de donde provendría el nombre del relato. Una leyenda señala que era hijo ilegítimo del príncipe heredero de la corona danesa, por lo que bien pudo haber sido el «patito feo» de la casa real.

La condesa Von Waldeck, joven alemana de 16 años, se enamoró del príncipe español y futuro rey Felipe II. Ni los padres de Margarete ni los de Felipe tenían prevista esa unión. La condesita murió a los 21 años y una leyenda señala que fue envenenada por los españoles.

Margarete se crió en Wildungen, en cuyas minas de cobre su hermano utilizaba mano de obra infantil y los niños se atrofiaban por la desnutrición. De allí habrían surgido los 7 enanos.

Una segunda versión señala a Maria Sophia como Blancanieves. Era hija del príncipe alemán Philipp Christoph von Erthal. Su madrastra, Claudia Elisabeth von Venningen, era muy dominante y favorecedora de sus propias hijas.

El castillo en el que vivió la familia ahora es un museo y tiene un espejo de los que eran llamados «parlantes» porque supuestamente devolvían una imagen con los verdaderos sentimientos del que se miraba. Para redondear el cuadro del famoso cuento, en las colinas cercanas al catillo crecían los manzanos de forma silvestre. Los enanitos habrían sido los mismos niños atrofiados.

Habría sido una joven griega vendida como esclava a Egipto. Una noche quería asistir a un festival al que no podía ir y pidió ayuda a 'Horus' (Un dios egipcio). El mito cuenta que el dios tomó una de sus zapatillas y, convertido en águila, la dejó car en el regazo del faraón. El monarca ordenó que identificaran a la dueña de la zapatilla y se casó con ella.

El cuento de los hermanos Grimm, protagonizado por una joven que es sometida a dura reclusión, tendría su antecedente en Santa Bárbara, la mártir cristiana del siglo III. La leyenda señala que la bella Bárbara fue encerrada por su padre en una torre para alejarla de sus pretendientes. En cautiverio, Bárbara se convirtió al Cristianismo y el padre la hizo torturar para que renunciara a su fe. Finalmente, fue decapitada.

Katharina era una humilde mujer de Hartz, Alemania, que horneaba unas aromáticas y exquisitas galletas de jengibre. Su pretendiente no correspondido, el panadero Hans Metzler, la acusó de bruja por celos y para quedarse con su negocio. Katharina fue encarcelada y liberada por falta de pruebas. Entonces, Hans y su hermana Grete irrumpieron en su casa y la asesinaron. La pareja de hermanos logró dar la vuelta a la historia, poniéndose como personas inocentes, quedando Katharina como la malvada bruja.

Al-Bint fue una joven yemení secuestrada por beduinos y vendida como esclava a un califa en Arabia.
El califa la convirtió en una de sus mujeres y la chica terminó de cautivarlo con su habilidad para contar historias. Al-Bint habría sido la inspiración de Sherezade, la relatora de cuentos inagotables de Las mil y una noches.