Test: ¿Qué estarás haciendo de aquí a un año?

Sí, constantemente busco perfeccionarme y espero lo mismo de los demás.

No, estoy a gusto con el pequeño caos que me rodea.

De vez en cuando tengo ataques del perfeccionismo, sin embargo, se pasan rápido.

Me gustaría pero no me sale.

Trabajo. Mi esposa trabaja. Comemos en la noche juntos.

Feliz es aquel que se siente feliz en su casa.

Una familia ideal es una computadora, un sillón, mi gato y yo.

La familia lo sustituye todo. Por lo tanto, antes de formarla, hay que pensar qué es lo que más te importa: todo o la familia.

Qué tiene que ver el trabajo cuando ni siquiera el ejército se puede comparar con lo que tienen que hacer los padres.

¡Hasta la hora que tenga que hacerlo y ni un minuto más! Trabajar es bueno pero no dejes que te consuma.

Tal vez tenga que quedarme una o dos horas extra.

Soy freelancer, y trabajar desde la casa no solo es agradable sino también te toma todo el tiempo.

Me espera una tarde en el sillón en compañía de un buen libro.

Preparar la comida o hacer otras tareas domésticas porque ellas no se harán solas.

Pasaré un tiempo con mis amigos o con mi pareja.

Iré al gimnasio o a una piscina, necesito cuidarme.

100.000.000 de dólares y una mascota tierna.

Una casita al lado del mar para toda mi familia.

Viajar alrededor del mundo.

Que me den un ascenso.

No sé cómo será con las personas normales, a mí me parece que al regresar del trabajo, solo parpadeo y nuevamente tengo que regresar ahí.

Tengo casi todo balanceado: familia, trabajo, hobbies.

No tengo ni idea pero me canso muchísimo.

Mi vida es totalmente impredecible, y eso es divertido.

Los gatitos, por supuesto.

Adoro a los perros porque se llevan bien con los niños.

Adoro a todos los animales, tanto caseros como salvajes.

Mmm. Me caen bien los animales pero no a tal grado, tampoco.

Tengo tantos asuntos pendientes que ni sé si tendré tiempo para comer.

Comeré lo que me prepare, mis platillos no son nada peores que los de un restaurante.

Estoy a dieta, así que no tengo muchas opciones disponibles.

Algo inusual pero tampoco demasiado exótico, nada de saltamontes con mayonesa.

Por mi energía y optimismo.

Porque soy perfecto.

Básicamente, porque no molesto a los demás con mis preguntas tontas.

Porque cocino bien y conozco 1000 maneras de eliminar manchas difíciles.

La palabra "sorpresa" me inquieta. Prefiero cuando todo va según un plan previamente elaborado.

Suelo ser yo quien planea las sorpresas, sobre todo para mis hijos que, hasta la fecha, creen en Santa Claus.

¡Las adoro! Ojalá me regalen boletos para ir a algún país exótico...

Más bien sí que no. A todo el mundo le gustan las sorpresas agradables, pero las desagradables pueden servirte de lección.