Test: ¿Deberías cambiar algo en tu vida?

Crees que jamás experimentarás la felicidad. Que solo debes hacerte a un lado y observar cómo los demás disfrutan de lo mejor que les ofrece la vida. Cuando tienes problemas, no sientes el apoyo ni la compasión que necesitas.

Pero no les atribuyas la culpa a los demás, mucho depende de ti mismo. Se te hace difícil abrirte para el mundo, te da miedo dejar que se te acerquen. Al mismo tiempo permites que las decisiones y opiniones de los demás influyan en tu vida. Sin embargo, podemos asegurarte: debes aprender a mostrar iniciativa, gobernar tu vida y ser plenamente responsable por lo que sucede en ella.

Es difícil cambiar las costumbres pero, créelo, vale la pena.
Solo no tomes decisiones precipitadas: haz una lista de las cosas que realmente quieres. Empieza con la realización de las más sencillas de ellas: cambia tu peinado, actualiza tu guardarropa o ve a la piscina. Lo importante es empezar. Y, sobre todo, aprende a abrirte a otras personas, y notarás cómo cambia tu vida.

No confías en la suerte. Las circunstancias siempre están a favor de los demás, al menos eso es lo que crees. Tienes aquellas pocas cosas que te hacen feliz pero en cuanto algo empieza a salir mal, entras en pánico y te desesperas, sientes que nada te sale bien y que nadie te quiere.

Tienes amigos que están dispuestos a apoyarte, sin embargo, no estás seguro de que puedas contar con ellos en los momentos críticos. A veces se te hace difícil hacer nuevos amigos y llevarte bien con personas desconocidas. ¡Pero no seas tan escéptico! Abre tu corazón a los demás, aprende a dar sin esperar nada a cambio y obtendrás mucho más de lo que has regalado.

A pesar de que tu trabajo no te hace feliz, no te apresuras a cambiarlo. Los cambios te asustan porque no sabes si podrás encontrar el trabajo de tus sueños. ¡Ese es tu problema! Aprende a confiar en tu voz interior y en tus sentimientos. Si sientes que los malos pensamientos te dominan, ¡desahógate! Anótalos en un papel, compártelos con tus amigos, empieza a escribir un blog, lo que sea, lo importante es que no los reprimas y no los guardes en tu interior.

Estás contento con tu vida. Claro, no siempre todo te sale perfecto pero no estás acostumbrado a exagerar. Tu receta del éxito es sencilla: no persigues los sueños imposibles, sino que estás bastante feliz con lo que tienes. Cuentas con buenos amigos con los que te encanta pasar el tiempo. Incluso en una situación extrema sabes que siempre acudirán a ayudarte. Las relaciones amorosas te asustan un poco porque son impredecibles pero siempre le das una oportunidad al amor.

Disfrutas de tu vida pero no intentas ser perfecto, sabes valorar lo que ya tienes. Sabes que la felicidad te encuentra sola cuando estás contento. Y es verdad.

Sin embargo, hay un consejo para ti. Imagina tu vida perfecta, asómate a cada rincón, mira cada deseo. ¿Hay algo que te gustaría tener/hacer de verdad? Si no, ¡excelente! Pero si hay algo, ¡arriésgate y hazlo!

¡Eres el favorito del destino! Estás plenamente feliz con tu vida, incluso si algo sale mal, nada podrá derrumbarte. Tienes amigos excelentes que siempre te apoyan en los momentos difíciles. Incluso en las relaciones parece que todo te sale perfecto. Haces nuevos amigos sin problemas y te da gusto hablar con la gente nueva. Eres una persona abierta y amistosa, y a todo el mundo le encanta pasar el tiempo a tu lado.

Eres una persona exitosa y tu trabajo te da satisfacción. Claro que hay un elemento de suerte en todo esto pero también te esfuerzas mucho, siempre estás buscando mejorar y siempre lo consigues. La única precaución que debes tomar es no dejarte estancar en la rutina, pero seguramente ya sabrás cómo superarlo.