¿Cómo entienden la muerte los niños?

Los niños menores a 4 años no entienden lo que es la muerte, pero perciben lo que sienten las personas que se encuentran a su alrededor. Por lo que es importante mantener la rutina diaria lo más normal posible y no alejarse físicamente para que no haya cambios en ellos.

En el momento de duelo, los padres o las personas que cuidan de ellos, deben tratar de darles una atención física adicional para que así ellos se puedan sentir seguros.

Su manera de reaccionar también hay que tomarla en cuenta y es que algunos de ellos se pueden comportar de manera inmadura, por ejemplo: querer chuparse el dedo, volverse irritables o puede que le den ataques de ira. Por esta razón, hay que estar muy pendientes y tratar de estar con ellos en todo momento.

En esta edad, los niños aún no entienden lo que significa la muerte. Ellos piensan que en algún momento de sus vidas, esa persona que ahora no está, volverá en cualquier momento.

Esta es la edad en donde hay que ser cuidadosos por cómo se les explica el significado de esto, sabiendo qué palabras usar exactamente y preguntándoles qué entienden de lo explicado anteriormente. Puede que ellos sientan culpa de lo sucedido, por ende, hay que hacerles entender que esto no es su culpa, conversando a diario de cómo se sienten al respecto.

También puede que los niños a esta edad tengan un poco de miedo con respecto al tema si fue un familiar muy cercano a ellos que se haya muerto. Una de las preguntas más comunes que le hacen a su mamá o papá es: ¿Y tú cuándo te mueres? Es algo normal y no hay por qué alarmarse.

A esta edad, las reacciones comunes pueden ser que les vaya mal en el colegio, tengan problemas para dormir, entre otras. También puede que tengan reacciones físicas al estar en lugares que les recuerden a la persona que murió, como tener dolores de cabeza o de estómago.

Los niños a partir de esta edad ya entienden la muerte como la entiende un adulto, pero se pueden resistir a expresar sus sentimientos. Ellos tratan de buscarle el porqué de la muerte y se sienten culpables al estar vivos.

Hay que tener paciencia, ya que, la rebeldía es algo que juega un papel muy importante en esta etapa de los niños y cuando pasan cosas fuertes para ellos, como la muerte de un familiar, ellos tratan de evadir cualquier tipo de contacto que tenga que ver con eso o simplemente ignorar el hecho de que algo pasó.

Las reacciones que tiene el infante a partir de esta edad en adelante, pueden variar. Sus emociones van a ser muy inestables, como también puede que se vuelva un niño callado, pero independientemente de la reacción, siempre hay que estar muy pendientes y nunca ignorar el hecho de que la muerte le está afectando.

Albani León | @Albanileon | Culturizando

Con la información de:

HealthyChildren