¿Ya casi llegamos?

Viajar con niños pequeños por carretera no es simple, pero estos recorridos representan una gran oportunidad de convivencia y acercamiento familiar.

“El viaje debe ser parte misma de la vacación, no es sólo un medio para llegar al destino, sino es una oportunidad de pasar tiempo en familia, para platicar. En el día a día, la vida pasa muy rápido y tenemos muchas cosas qué hacer así que hay que aprovechar que en ese momento estarán en el mismo espacio”, dijo en entrevista Katia Larrea, psicóloga infantil.

Si planeas hacer un roadtrip largo, Larrea recomienda que planees tu ruta para tomar descansos de 10 minutos cada dos horas en los que aproveches para llevar a los niños al baño, para tomar un pequeño refrigerio y estirar las piernas. 
En cuanto al entretenimiento, la psicóloga aconseja equilibrar el uso de aparatos electrónicos con juegos de memoria.

Pide a los niños que estén atentos a las placas de otros automovilistas y que intenten 'recopilar' el mayor número de estados. Deberán irlos anotando en un papel o registrando en su mente.

También puedes proponer un juego de “basta” en el que un miembro de la familia piense en una letra y los demás pasajeros identifiquen objetos a su alrededor que inicien con ella.

Descarga capítulos de sus caricaturas favoritas de servicios como Netflix o YouTube para que puedan verlos sin necesidad de conectarse a internet. Si tienes una tableta, vale la pena que inviertas en un soporte para que los pequeños que viajen en la segunda fila puedan verlas sin necesidad de acercarse demasiado el dispositivo.
También establece desde el inicio cuánto tiempo pueden verlo y alterna su uso con otros juegos.

Existen juegos físicos diseñados específicamente para los viajes en carretera como las cartas de Bingo, cuyo objetivo es marcar objetos que vean en el camino: un tractor, una bomba de gasolina, un auto deportivo. El primero en llenar todas las casillas, gana.