Sabor del desierto

Los frutos de esta cactácea esférica se suelen emplear de las más diversas maneras. Sus flores, conocidas como cabuches (foto), se preparan en escabeche para crear botanas y guarniciones.

Sus frutos son muy variados, e incluyen a las pochas, chilitos, limones, tunas y alicoches, los cuales se suelen consumir frescos o en paletas, aguas de sabor e incluso mermeladas y compotas.

Las flores y frutos de estos cactús son muy apreciados en las regiones semiáridas del País. Sus flores (foto) se cocinan rebosadas con huevo, fritas al modo de la flor de calabaza y hervidas para acompañar tostadas y tamales.

El fruto, conocido también como garambullo, surge en verano y se come fresco o en almíbar, como pasitas y también se macera con aguardiente para crear un licor tradicional.

Existen hasta 20 especies diferentes de este cactús, la mayoría endémicas del País. Sus frutos son esféricos y carnosos, y su sabor va desde lo dulce hasta lo agrio, siendo el xoconostle el más conocido.

Sus usos son amplios: compotas, mermeladas, paletas, nieves y guisos, además de consumirse frescos.

También conocida como fruta del dragón, se trata de un tipo de cactácea diferente. Crece adherida a árboles, apoyándose en ellos o definitivamente usando sus troncos como soporte.

Se disfruta como fruta fresca, pero también se emplea en mixología, para crear aguas frescas y platillos agridulces.

De acuerdo con la SAGARPA, existen hasta 85 especies de nopales registradas a lo largo y ancho del País.

Su uso es muy amplio en la cocina mexicana y se come crudo, hervido, frito, cocido, en conservas con escabeche o vinagre, en salsas, ensaladas, deshidratado e incluso en mermeladas y jaleas.

Su fruto es la tuna, conocida como nochtli por los pueblos originarios o higos chumbos, en España.