Las mascotas prohibidas de CDMX y Edomex

En la Capital, las aves de rapiña son muy solicitadas. Los halcones, que pueden alcanzar los 1.20 metros de envergadura alar, son utilizados en el Metro para ahuyentar otras aves.

Sin embargo, tenerlos en cautiverio sin permiso de la Profepa es un delito porque la población de la especie, al igual que otras aves de rapiña, se ha reducido por la expansión de asentamientos humanos.

Cazadores nocturnos por excelencia, las diferentes especies de búhos están bajo protección especial por la NOM-059-SEMARNAT-2010, otras están catalogadas como amenazadas, e incluso algunas, como el tecolote, se encuentran en peligro de extinción.

O mejor conocido como cocodrilo de pantano, este reptil puede alcanzar los tres metros de longitud y su población está distribuida en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Guatemala y Belice.

Aunque la población de esta especie se ha recuperado en los últimos años, la Profepa aún la considera amenazada porque la piel de este animal es usada para confeccionar carteras, bolsas y prendas.

Codiciado por el contraste de su plumaje negro y su pico policromo, la captura y venta del tucán pechoazufrado es un delito desde 1983 y actualmente es considerado como una especie amenazada.

Y a pesar de que esta ave necesita permanecer en selvas porque son dispersores de semillas que repueblan este ecosistema, la Profepa ha decomisado 33 especímenes en CDMX en los últimos seis años.

Cada año, la Profepa ha decomisado por lo menos un león. Este felino, originario de la África subsahariana y del noroeste de la India, es una especie amenazada porque la caza ha mermado su población. 

El caso de decomiso más reciente ocurrió el año pasado en Iztapalapa, cuando un hombre paseó a un cachorro de león africano en la Colonia Cerro de la Estrella Segunda Sección. Cuando la Profepa inspeccionó el domicilio del hombre, halló que carecía de la documentación y las instalaciones para conservarlo.

Se le conoce como 'gato minero' porque este gremio solía domesticarlo para atrapar ratones, sin embargo, el cacomixtle no es un felino, y tenerlo sin autorización se considera un delito.

A pesar de que este pariente del mapache está sujeto a protección especial porque se le caza para venderlo como mascota, y porque su hábitat (selvas y bosques) ha sido dañado durante los últimos años, entre 2010 y 2016 la Profepa decomisó 9 cacomixtles .

Cuando de animales exóticos se trata, no hay límites para el tráfico de especies. Un ejemplar de este ciervo nativo de Turquía fue decomisado el 18 de noviembre de 2014 en Iztacalco, pero el siguiente año la Profepa reportó una sorpresa.

Irónicamente, mientras en Turquía el dama dama (como también se le conoce a este mamífero) se encuentra al borde de la extinción, en Nueva Zelanda se le considera una plaga.

Endémico de Xochimilco e icónico de la cultura mexicana, el ajolote es un anfibio que desde 2006 está en peligro crítico de extinción por la contaminación de ríos y lagos en el Valle de México.

Pero su severa situación no impide que lo vendan como mascota en mercados de CDMX y en portales de internet.

Aunque los monos araña pueden ser mascotas muy sociables (la especie es la tercera más inteligente entre los primates), tenerlos sin permiso de Profepa es un delito porque están en peligro de extinción.

La población de este felino ha decrecido al grado de catalogarlo como una especie en peligro de extinción, sin embargo, la delincuencia ha logrado traerlo desde Asia hasta hogares y comercios de la Ciudad y el Edomex. 

Para algunas personas, los perros no son suficientes. En los últimos seis años, la Profepa ha decomisado 3 lobos en la Ciudad de México; uno de éstos, era un lobo mexicano, subespecie considerada extinta en su hábitat natural.

En cuanto a los coyotes, al igual que con los lobos, esta dependencia aseguró 3 especímenes en el mismo periodo, pero 2 de ellos estaban en Naucalpan y Chalco.

Además de estos animales, hay otras 1555 especies vulnerables cuyo tráfico, captura, posesión, transporte o acopio se consideran delitos.