Hikari: la "luz" de Nissan

Con la llegada de la segunda generación del Tsuru en 1987, también se presentó el Hikari Coupé, una versión deportiva que heredó algunas características del Nissan Samurái.

De alguna forma, el auto es una nueva generación del Samurái, aunque no siguió con el nombre, pues Nissan lo posicionaba como más deportivo en su mecánica y carrocería.

La producción del Tusuru II (1987-1992), con su versión sedán, vagoneta y Hikari coupé, alcanzó los 343 mil 263 ejemplares, cifra que ayudó a que en 1988, Nissan Mexicana obtuviera el primer lugar nacional en venta de vehículos.

Hikari en japonés significa "luz", y fue el nombre que le dio Nissan para proyectar velocidad y sofisticación debido a su imagen deportiva.

En otros mercados se le conoció como Sunny Coupé o RZ-1.

El Hikari se ofreció con motorizaciones de aspiración natural y turbo; los primeros años con carburador y después con un sistema de inyección de combustible que Nissan llamó EGI.
 
Nissan prometía rendimiento y desempeño, y los propietarios obtenían un buen ahorro de combustible por los motores de baja cilindrada y un buen trabajo gracias a la ligereza del auto.

La silueta en forma de cuña del Hikari era agresiva, más angulada y con la terminación fastback; el medallón curvo como tapa trasera lo hacía un hatchback con un área de carga flexible.
 
Los asientos tenían un aspecto también deportivo, con cabeceras altas y buen soporte lateral, sin embargo, la mayor queja que tuvieron los consumidores fue el poco espacio en las plazas traseras, pues estaba limitado sólo a dos personas, era difícil ingresar y una persona alta no iba nada cómoda.

Con la aparición de la tercera generación del Tsuru como modelo 1992, llegó el fin del Hikari. 

Nissan no reemplazó este deportivo compacto y limitó su oferta al Tsuru en versión de dos y cuatro puertas.