Ferrari GTO, el bólido que no tocó pista
Ferrari GTO, el bólido que no tocó pista
Para participar en el Grupo B del Campeonato Mundial de Rally, las reglas establecían que se requería un auto que pudiera usarse en calle y que tuviera una producción de, al menos, 200 unidades.
Ferrari dio vida al 288 GTO, pero antes de que llegara a competir, el serial fue cancelado debido a que la combinación de pesos muy reducidos con la falta de un límite de potencia dio como resultado vehículos mortales para la competencia.
Para participar en el Grupo B del Campeonato Mundial de Rally, las reglas establecían que se requería un auto que pudiera usarse en calle y que tuviera una producción de, al menos, 200 unidades.
Ferrari dio vida al 288 GTO, pero antes de que llegara a competir, el serial fue cancelado debido a que la combinación de pesos muy reducidos con la falta de un límite de potencia dio como resultado vehículos mortales para la competencia.
En el Auto Show de Ginebra de 1984, Ferrari presentó el que en ese entonces sería el vehículo para calle más rápido jamás creado: el 288 GTO. Éste era capaz de superar los 300 kilómetros por hora.
Su motor, un V8 de 2.8 litros, fue el primero de la compañía en integrar turbocompresores, y permitía al vehículo generar 400 caballos de fuerza.
A partir de 1982, el reglamento de la Federación Internacional de Deportes de Automovilismo estableció que los participantes del Grupo B debían competir con autos que pudieran usarse en calle y que tuvieran una producción de, al menos, 200 unidades.
De hecho, GTO son las siglas de Gran Turismo Homologado, por su nombre en italiano, y que designa a un vehículo que ha sido homologado para la competición. Los 200 ejemplares del 288 GTO serían vendidos en su totalidad, lo que obligaría a Ferrari a fabricar 72 más.
Sin embargo, el 288 GTO nunca llegó a las competencias. En 1986, la normativa para el Grupo B fue cancelada debido a que el peso reducido de los autos y la falta de un límite de potencia causaron accidentes que cobraron la vida de pilotos y espectadores.
La carrocería del GTO fue diseñada por Leonardo Fioravanti, de Pininfarina, y destacaba por combinar fibra de vidrio, Kevlar y fibra de carbono.
En total, el auto pesaba mil 160 kilogramos que, sumados a la potencia del motor, le permitían ir de 0 a 100 kilómetros por hora en tan sólo 4 segundos. Además, se sumaban espejos aerodinámicos, anchos ejes y tres ventilas con forma de braquias, ubicadas en la parte lateral.
El 288 GTO es considerado el primer superdeportivo moderno de Ferrari. Su diseño no era tan exótico como el de su sucesor, el F40, sin embargo, es una pieza mejor valuada por los coleccionistas.
En 2017, la casa RM Sotheby’s subastó un 88 GTO con sólo 466 kilómetros en el odómetro, por lo que trataba del modelo mejor conservado. El automóvil fue vendido en 3 millones 200 mil euros.
Tiene una gran herencia
Aunque el propósito original del 288 GTO no se pudo cumplir, su tecnología no fue desperdiciada. Ferrari continuó su desarrollo y dio paso el 288 GTO Evoluzione, un coche del que se fabricaron sólo seis unidades a modo de prototipo.
Información: @AutomotrizGR 