Ruidos en Los Pinos
Ruidos en Los Pinos
Ahora que deja de ser la residencia oficial, revive las polémicas más sonadas de los últimos sexenios en el hogar presidencial.
Ahora que deja de ser la residencia oficial, revive las polémicas más sonadas de los últimos sexenios en el hogar presidencial.

El toallagate
A inicios de la administración de Vicente Fox, la publicación de la lista de gastos para el manejo de la residencia oficial de Los Pinos provocó un escándalo.
De acuerdo con información de la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo, la Presidencia hizo adquisiciones, en lo que llevaba al mando, por 7 millones 795 mil pesos. De este monto, más de 4 millones se gastaron en menaje de casa con la empresa MYO, con registro federal de contribuyentes MYO990831E40.
Entre los productos adquiridos destacaron tres toallas importadas con bordado especial con un costo de 4 mil 25 pesos cada una. Además, cuatro juegos de sábanas modelo Wamsutta, color blanco, con valor de 154 mil 280 pesos, así como una vajilla de porcelana por 40 mil 250 pesos.
En un acto que encabezó en Los Pinos, Fox celebró que este tipo de información sea del conocimiento público vía internet.
Vicente Fox prefirió mudarse a una de las tres cabañas de Los Pinos en las que solían hospedarse familiares de Luis Echeverría y José López Portillo durante sus gestiones.
Fox decidió que la residencia Miguel Alemán se utilizara para oficinas de los encargados de las coordinaciones de áreas de la Presidencia. La remodelación costó 42 millones 131 mil pesos.
Además, se rehabilitó un anexo de la casa Alemán y se acondicionaron otras oficinas conocidas como "las caballerizas". Estas obras tuvieron un costo de 32 millones 131 mil pesos.
Las remodelaciones en Los Pinos sufrieron un atraso de 16 meses y no estuvieron listas para el 1 de diciembre, por lo que Fox vivió temporalmente en una suite del Hotel Fiesta Americana, en Paseo de la Reforma.
Fox ocupaba todo el piso 11 del hotel junto con su colaborador Ramón Muñoz y su pareja Marta Sahagún, así como elementos del Estado Mayor Presidencial.
Vicente Fox abrió la residencia presidencial al público. Su idea fue hacer de Los Pinos “La casa de todos los mexicanos”, mediante visitas a los jardines e inmuebles del recinto, y recorridos con grupos escolares de primaria y universidad.
Diariamente se permitía la entrada a cuatro grupos de 40 personas cada uno, escoltados por miembros del Estado Mayor Presidencial. Las cámaras fotográficas y los celulares estaban prohibidos, y, para entrar, los visitantes tenían que agendar una cita y después recoger sus boletos, que eran gratis.
Vicente Fox y Marta Sahagún se casaron en Los Pinos, en una de las cabañas.
Tomados de la mano —ella reclinada hacia él—, ofrecieron un fugaz beso de recién casados. Jorge Pérez Dasa, el camarógrafo presidencial, se puso nervioso. Pensó que se le había escapado la imagen clave, por lo que le pidió a Alberto García, jefe de Cepropie —el centro responsable de filmar al Ejecutivo— que solicitara un acercamiento más sonado.
Fox titubeó. "Ándele, Presidente, es la imagen que recorrerá el mundo".
Nuevamente ella, como sucedió en esta historia de entrega por capítulos, tomó la iniciativa y besó al ex Presidente.
En esa ceremonia participaron como testigos, por parte del Mandatario, su hermano José Fox y la esposa de éste, Luz María de Fox, y por Marta Sahagún acudió su padre.
Vicente Fox desocupó Los Pinos hasta el último día de su mandato, a diferencia de por lo menos tres ex Presidentes priistas anteriores: Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, quienes dejaron la residencia oficial alrededor del mes de septiembre del último año de su gestión para facilitar adecuaciones del nuevo gobierno.
Alegando que no tenía otra casa en la Ciudad de México, sólo en Guanajuato, Fox estuvo hasta el final de su administración en Los Pinos, aunque ya no vivía en la cabaña principal, sino en una más pequeña que acondicionó para sus hijas.
Durante su gobierno, Felipe Calderón también vivió en las cabañas de Los Pinos, lugar que dejó en octubre de 2012 ante la llegada de Enrique Peña Nieto.
Con Felipe Calderón, el sótano de la residencia de Los Pinos fue remodelado.
En el gobierno del ex panista, la asesoría de Miguel Murguía Díaz para el anteproyecto ejecutivo sobre el sótano costó 241 mil pesos.
Sin embargo, la información de esa remodelación está clasificada, pues la Presidencia argumentó, ante una solicitud de transparencia, que revelarla "pone en riesgo la vida y la seguridad de las personas, y con ello compromete la seguridad nacional".
Según funcionarios, en el sótano se construyó una sala de cine y un área de juntas. En la administración de Enrique Peña Nieto, de acuerdo con las fuentes, el cine se mantuvo, pero la sala de juntas se convirtió en una "zona de esparcimiento", con futbolitos, una mesa de juego y un minibar.
Los cumpleaños de Calderón
Arropado por compañeros del que fue su partido por más de 38 años, Acción Nacional, funcionarios, colaboradores y familiares, Felipe Calderón abrió año con año Los Pinos para festejar su cumpleaños, que es el 18 de agosto.
Su primera celebración en la residencia oficial desató polémica debido a que, ante una solicitud de transparencia, la Presidencia aseguró no contar con información sobre los gastos y los invitados al convivio.
El 23 de enero de 2008, el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública —ahora INAI—, cuyo entonces presidente, Alonso Lujambio, acudió al festejo, ordenó hacer públicos los comprobantes de los recursos materiales y humanos requeridos para el cumpleaños 45 del Presidente Calderón.
En febrero, tras alegar que se trató de un evento privado y que no tenía obligación legal de difundir la información, el Ejecutivo puso a disposición del IFAI la lista de invitados a la fiesta.
Casi cuatro años después de asumir como Presidente de México, en 2010, la celebración por el cumpleaños 48 de Felipe Calderón llegó hasta la revista ¡Hola!
En la portada de esa publicación se difundió una fotografía del ex Mandatario rodeado de sus tres hijos y su esposa, Margarita Zavala, durante la fiesta que se realizó en los jardines de Los Pinos.
En su cumpleaños 50, el último que celebró en la residencia oficial de Los Pinos como Presidente de México, Felipe Calderón contó, ante unos 300 invitados, entre políticos, funcionarios, atletas, empresarios y artistas, que al inicio su sexenio estuvo en riesgo de sufrir un atentado.
Aseguró que en el primer año de su gestión recibió la información de que un avión en el que viajaría sería atacado, sin embargo, dijo, el Estado Mayor Presidencial desactivó el riesgo.
Con el regreso del PRI al poder, de la mano de Enrique Peña Nieto, volvió también la tradición de habitar la vieja residencia Miguel Alemán de Los Pinos, que fue utilizada para oficinas por los ex Presidentes Felipe Calderón y Vicente Fox.
Durante sus mandatos, los ex panistas vivieron con sus familias en cabañas ubicadas en los jardines de Los Pinos.
La residencia Miguel Alemán es una casona de estilo francés que se terminó de construir en 1952; para el arribo del priista fue pulida totalmente, además de que los adoquines, fachadas y caminos fueron remozados.
Hasta la residencia presidencial llegó el artista del tatuaje Jon Boy para dejar su tinta en una de las hijas de la Primera Dama, Angélica Rivera, y en la hija del Presidente Enrique Peña Nieto.
Oficina para Aurelio
En 2013 comenzó a construirse un edificio de oficinas en una esquina del predio de Los Pinos donde solía haber una cancha de tenis.
La torre de tres pisos servía al entonces jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, para despachar, puesto que los demás inmuebles pasaron a ser residenciales una vez más a la llegada de Peña Nieto.
A unos días del relevo en la Presidencia, Angélica Rivera, esposa de Enrique Peña Nieto, recibió en Los Pinos a los conductores de un programa de espectáculos, entre ellos Paty Chapoy, Pedro Sola y Daniel Bisogno.
Según relataron los presentadores, Rivera les compartió anécdotas sobre su vida en este sexenio como Primera Dama.