Datsun Sakura: el japonés que fascinó a México
Datsun Sakura: el japonés que fascinó a México
Antes de que naciera el Tsuru, un auto proveniente de Japón capturó la atención de los mexicanos con sus elegantes líneas cuadradas y sobrio diseño: el Sakura, de Datsun, cuyo nombre significaba flor de cerezo en japonés.
Antes de que naciera el Tsuru, un auto proveniente de Japón capturó la atención de los mexicanos con sus elegantes líneas cuadradas y sobrio diseño: el Sakura, de Datsun, cuyo nombre significaba flor de cerezo en japonés.

El modelo nació en 1979 y en su país de origen era conocido como Datsun Silvia S110. Dos años después llegó al País, donde estaba equipado con un motor de cuatro cilindros de 1.8 litros de desplazamiento carburado.
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En otros mercados estuvo disponible con motorizaciones más avanzadas que incluían turbocargador y doble árbol de levas.
El vehículo se manufacturaba en la planta de CIVAC, en Cuernavaca, un complejo de tres plantas que se convirtió en la primera fábrica de Nissan fuera de territorio nipón. En ese entonces, la compañía se comercializaba en México bajo el nombre de Datsun, por lo que en CIVAC se ensamblaban vehículos como la Datsun 720 y el mismo Sakura.
Su diseño era descomunal para la época. Se trataba de un coche con líneas deportivas en el que el frente puntiagudo y la cintura ascendente la daban un perfil con forma de cuña, además de que sus puertas carecían de marco.
El Sakura se fabricó tanto en versión coupé de dos puertas como en versión hatchback de tres. El interior para México era básico, con un volante plástico delgado pero con un amplio panel de instrumentos, con velocímetro y tacómetro de grandes dimensiones.
El Sakura desapareció de México en 1986. En ese entonces, ya existía otro sedán compacto que, a la larga, se convertiría en un éxito de ventas, el Tsuru. Sin embargo, el Sakura dejó su huella en el mercado del País, todavía hoy en día es posible comprar uno de segunda mano.