El Alfa Romeo con corazón de Ferrari
El Alfa Romeo con corazón de Ferrari
El Alfa Romeo Tipo B P3 de 1934 fue uno de los primeros monoplaza diseñados para GP y uno de los pocos ejemplares que lleva en su cofre tanto los logotipos de Alfa como de Ferrari
El Alfa Romeo Tipo B P3 de 1934 fue uno de los primeros monoplaza diseñados para GP y uno de los pocos ejemplares que lleva en su cofre tanto los logotipos de Alfa como de Ferrari
Alfa y Ferrari: una alianza exitosa
El logotipo del caballo rampante no indica el fabricante de autos sino de la escudería. Ferrari manejaba los autos de Alfa Romeo y a principios de los treintas el 8C era de los más exitosos. Eran años complicados, pues la Gran Depresión afectaba también a los fabricantes italianos.
Forzado por el éxito de los autos de Maserati contra la Scudería Ferrari, Alfa Romeo dio el nuevo Tipo B a la escudería de Enzo. En 1934 cambiaron de especificaciones y se fabricaron siete autos adicionales, más anchos y más pesados; el Tipo B original pesaba sólo 700 kilos.
Conducido por las leyendas
El Tipo B tuvo un largo historial de éxitos, incluyendo algunas carreras de Louis Chiron (sí, el mismo Chiron al que Bugatti honra con su superdeportivos). Nuvolari también formó parte del cuerpo de pilotos de Scudería Ferrari, pero no hay certidumbre de exactamente en cuáles carreras utilizó el chasis 50006; en la época los autos eran intercambiados con libertad y sin llevar muchas anotaciones al respecto.
Tecnología avanzada a su época
El auto tenía la más avanzada ingeniería de la época. Todavía hoy se utiliza esta tecnología como base para muchos coches, incluyendo el doble árbol de levas. El motor es un ocho cilindros en línea, de 2.9 litros capaz de generar 255 caballos de fuerza que se transmitían a las ruedas traseras por una transmisión manual de tres velocidades.
A la venta por 4 millones de euros
No es frecuente que autos como estos intercambien manos; este ejemplar se vendió en febrero por cuatro millones de euros (unos 77 millones de pesos) en una subasta en París.
Este pedazo de historia automotriz vio el esplendor de leyendas como Vittorio Jano, Enzo Ferrari, Louis Chiron y Tazio Nuvolari.