El 'alas de gaviota' de Pedro Infante

Pensar en el vehículo de Pedro Infante es pensar inevitablemente en Harley-Davidson, pero la realidad es que el actor tenía una gran apreciación por los motores y, teniendo los medios para ello, tenía algunos vehículos interesantes, incluyendo un Lincoln Continental Convertible y un maravilloso Mercedes-Benz 300SL.

El 300SL fue conocido como “alas de gaviota”. Era un vehículo tan deportivo como atractivo para las estrellas. Su singular silueta y la icónica apertura de las puertas hacia arriba lo hacían el auto deseado por celebridades.
Entre los dueños de 300SL han estado personajes como Clark Gable, Sophia Loren, Tony Curtis, Zsa Zsa Gabor, Herbert von Karajan y obviamente Pedro Infante. Así que su 300SL blanco con interiores rojos lo ponían en la compañía de personajes del más alto reconocimiento internacional.

Cuando Mercedes-Benz ideó al 300SL lo hizo como un vehículo de competencia. Pero el importador de Mercedes llamado Max Hoffman vio el potencial del coche en Estados Unidos y pidió a la compañía que se fabricara para venta al público. La versión coupé, como la de Pedro Infante, se fabricó de 1954 a 1957.
El auto era lo último en tecnología. Con 214 caballos de fuerza lograba velocidades cercanas a los 260 kilómetros por hora. Además, tenía inyección de combustible; un sistema mecánico desarrollado por Robert Bosch.

Pedro Infante tuvo poco tiempo para disfrutar de su coche pues tuvo una trágica muerte en 1957 a bordo de un avión que piloteaba de Mérida a la Ciudad de México. Hoy, un 300 SL es un auto de entre un millón y 2 millones de dólares y son muy positivamente valorados cuando han sido propiedad de celebridades.