Destinos 'gay friendly'

Uno de los secretos mejor guardados es la característica de la capital alemana como punto de encuentro gay. Y no sólo es uno de los más populares de Europa, su fama se extiende por todo el mundo.

El barrio de Schöneberg es el epicentro de la actividad gay de la ciudad. Aquí se concentran bares, discotecas, cafés y otros negocios donde la diversidad no es un tabú. Entre los más populares según las guías especializadas se encuentran Hafen, Prinzknecht, Connection y GMF.

Las alternativas de hospedaje también son variadas, y destacan hoteles como The Mandala, Tom's Gay Hotel y Brandenburger Hof. Puedes redondear tu experiencia visitando el Scwules Museum, dedicado a la historia de la homosexualidad y su lucha por reconocimiento.

Se cuenta que la comunidad LGBTTI londinense es la más grande de Europa, y este colectivo ha ganado muchos espacios para convivir sin restricciones.

El área del SoHo y la calle de Old Compton son el corazón de la escena gay en esta urbe. Entre los lugares imprescindibles se encuentran First Out, el primer café abiertamente gay de la ciudad; The Ghetto, famoso por sus fiestas temáticas, y G-A-Y, escenario en el que se han presentado leyendas como las Spice Girls o Kylie Minogue.

Si buscas hospedaje, The Rookery, The Colonnade Town House y Umi Suites son buenas alternativas no lejanas de la escena.

Desde los tiempos del Verano del Amor, en la década de los 60, San Francisco ha fungido como meca del movimiento LGBTTI.

El distrito de Castro concentra la mayoría de los atractivos buscados por los integrantes de este colectivo. Entre sus cafés, bares, tiendas y sitios de encuentro hay algo para cada quien: desde los bears que frecuentan el Lone Star Saloon, pasando por los leathers que suelen ir a Eagle Tavern o los jóvenes que frecuentan The Midnight Sun.

Otra arista importante son sus museos: la GLBT Historical Society cuenta con uno de los archivos más importantes en torno a la historia del homosexualismo, y durante octubre se celebra una muy popular feria local.

La capital holandesa fue una de las primeras en despenalizar el homosexualismo -lo hizo en 1811-, por lo que es, desde entonces, reconocida por su apertura y tolerancia.

Los cafés y bares de la ciudad son famosos por su ambiente distendido, pero entre los favoritos de la comunidad se encuentran Montmartre, Mankind y Club Stereo.

Otro atractivo es su Marcha del Orgullo Gay, la cual destaca por realizarse en los canales de la ciudad, convirtiéndose en la única en el mundo que no se ejecuta en tierra firme.

La capital de Israel es otro polo activo para el turismo de la diversidad, sobre todo por su amplia oferta de vida nocturna y por considerarse punto de encuentro entre Oriente y Occidente.

Las playas de la localidad se han convertido en un importante punto de encuentro, destacan las de Hilton, Mezizim y Gordon. Al interior de la ciudad, cafés como Tony Vespa, Alla Rampa y el restaurante Abraj, son conocidos por la comunidad LGBTTI local; además, puedes festejar a gusto en locales como Evita, Apolo Club y Kuli Alma.

Entre los eventos multitudinarios se encuentra la Marcha del Orgullo Gay, que se celebra en junio y cuya más reciente edición reunió a 180 mil personas.