Dan vida y la quitan

El 9 de agosto de 1982, la empleada doméstica Elvira Luz Cruz, de 28 años de edad, asesinó a sus cuatro hijos Israel, Eduardo, Marbella y María de Jesús Soto Cruz, de 6, 3, 2 años y dos meses, respectivamente, dentro de una vivienda ubicada en calle Jacarandas, Colonia Bosque del Pedregal, en Tlalpan. A los mayores los ahorcó con su ropa y a la bebé le tapó la boca y la nariz con la mano hasta que dejó de respirar. El motivo, la situación de pobreza extrema en la que vivía y la imposibilidad de conseguir dinero para alimentarlos. Elvira intentó ahorcarse con un mecate, pero no lo logró y fue encarcelada. Sobre su caso se rodó la película Los motivos de Luz (imagen de arriba), con Patricia Reyes Spíndola y Ana Ofelia Murguía (Cazals, Felipe. 1985, México.) Salió libre el 13 de agosto de 1993.

El 3 de marzo de 2016, Sergio Barrón Osorio, de 32 años de edad, asfixió a su esposa Claudia García Delgadillo, de 31, y a sus dos hijos Flavio, de 10, y Franco, de 6, y luego se colgó en su domicilio de la calle Embajada de Estados Unidos, en Ciudad Cuauhtémoc, Ecatepec, Estado de México. El hombre llegó a su casa esa noche y tras discutir con su mujer, la mató al envolverle la cabeza con cinta adhesiva, después se dirigió a la habitación donde estaban los niños, a quienes asesinó de la misma forma y finalmente se ahorcó.

El 16 de octubre de 2015, el abogado Ángel Salvador Villada Moreno, de 41 años de edad, asfixió a sus tres hijas, de 11, 9 y 7 años, y a su esposa Lidia Aidé Martínez Gutiérrez, de 39, para luego matarse de un tiro en la cabeza en su casa de Avenida San Jerónimo 181, Colonia La Otra Banda, en Álvaro Obregón. En un mueble, la Policía encontró una carta de tres páginas en la que Ángel Salvador explicaba que debido a deudas económicas había tomado la decisión de acabar con la vida de su familia.

El 14 enero de 2014, Marcelino Linares Garcés asesinó con disparos de escopeta a su esposa Georgina González de Jesús y a sus tres hijos, Orlando, de 6 años de edad, Abigail, de 8, y David, de 12, y después se quitó la vida de un escopetazo. Al llegar a su casa, ubicada en la carretera San Lorenzo Tlacoyucan, en el Barrio Las Cruces de Milpa Alta, Marcelino comenzó a discutir con su esposa y ambos gritaron hasta que él la amenazó con una escopeta que tenía guardada, entonces le disparó a los niños en una cama, los cubrió con cobijas y después mató a Georgina; luego se suicidó.

El 24 de diciembre de 2014, Carlos Herrera asfixió a sus seis hijos de entre 3 y 13 años de edad, acomodó los cuerpos en una cama, los cubrió con una colcha como si estuvieran dormidos y luego mató a golpes a su esposa en una casa ubicada en Miguel Domínguez 118, Colonia Nueva Aragón, en Ecatepec, Estado de México. Después, el padre de familia se quitó la vida al colgarse con una cuerda de una ventana del inmueble.

El 17 de marzo de 2003, luego de perder su empleo como taxista y agobiado por presiones económicas, Martín Elías Aguilar Cervantes estranguló a sus tres hijas, Pamela, de 7 años de edad; Ana Guadalupe, de 10; y Miriam Esperanza, de 12, luego buscó a su esposa para confesarle el crimen. "Las estrangulé a las tres, como a las tres de la tarde, después de que fui por ellas a la escuela. Estaba deprimido por la desesperación del apuro económico", narró entonces el asesino de 35 años de edad. Tras el crimen perpetrado en un domicilio de la calle Martín de la Plata, Colonia Fuego Nuevo, en Iztapalapa, el taxista recogió a su esposa María de Lourdes en su trabajo, le dijo que había matado a las pequeñas y le propuso que ambos se quitaran la vida, pero ella no aceptó y dio aviso a la Policía.

La noche del miércoles 7 de junio de este año, Mireya mató a sus hijos, Emiliano, de 10 años, y a las gemelas Aranza y Regina, de 6, con una sobredosis de medicamentos y ella se quitó la vida de la misma forma en su casa de Avenida San Bernabé, Colonia San Jerónimo, en Magdalena Contreras. Enrique, padre de Mireya, también murió intoxicado, mientras que Rosa María, madre de Mireya, sobrevivió y fue hospitalizada. En un recado póstumo hallado en la vivienda, Mireya explica que tomó esa decisión tras perder la custodia de sus hijos. El 30 de mayo, su ex esposo Leopoldo ganó la custodia de los pequeños tras un juicio iniciado en 2014.