Christine, el auto poseído
Christine, el auto poseído
Uno de los coches de cine más terroríficos de la historia, el Plymouth Fury de 1958 en los años 80.
Uno de los coches de cine más terroríficos de la historia, el Plymouth Fury de 1958 en los años 80.

Hay autos que pueden ser peligrosos, pero ninguno como un Plymouth Fury 1958 llamado Christine. Este auto es el personaje de la novela de terror de Stephen King que lleva el mismo nombre y se convirtió en la pesadilla de muchos después de la adaptación de John Carpenter a la pantalla grande.
Escoger un auto asesino no debió de haber sido una labor fácil. King quería un auto que no fuera conocido, un olvidado y el Plymouth Fury fue el elegido. El nombre, Fury, que significa furia seguramente ayudó a la selección.
En la película, Christine tenía la habilidad de regenerarse y repararse solo; en la realidad esto no sucedía y el equipo utilizó más de 20 Plymouth; no todos exactamente Fury, pero suficientemente similares para servir en las diferentes escenas.
Christine era malo; y no en términos de calidad como muchos Plymouth, a fin de cuentas éste se reparaba sólo. Desde la primera escena, en la línea de producción, Christine intencionalmente deja caer el cofre sobre la mano de uno de los operadores en la línea de ensamble. El auto estaba poseído.
En la película hay muchas inconsistencias con el Fury de producción de 1958. Los más detallistas sabrán que el color rojo no era ofrecido en esa versión del Belvedere (el auto sobre el que se basó el Fury de 1958); todos fueron beige con los insertos en dorado. También podrán ver los seguros, que no son los de un Fury; o el sonido de motor, que es en realidad un motor Ford 428 y no de la familia Chrysler.
Pero el legado del libro de Stephen King y la película de John Carpenter es innegable. El Plymouth Fury se volvió un auto de leyenda y los precios se han visto beneficiados por el éxito de Christine.
Un Plymouth Fury de la época en muy buenas condiciones puede estar valorado cerca de los 50 mil dólares. En cuanto a un Christine original, de los pocos sobrevivientes de la película del 83, el último precio pagado fue de 198 mil dólares en el 2015 durante la subasta de Barrett-Jackson en Scottsdale.
Créditos:
Texto: Alberto Bortoni
Edición: Automotriz / Staff