Burj Al Babas: proyecto fantasma

Como si fuera sacado de una película de terror o mejor dicho de algún sueño... Cientos de construcciones con torres puntiagudas y matizadas de blanco permean en un lugar entre Ankara y Estambul, en Bolu, Turquía.

El propósito de Burj Al Babas era diseñar un espacio ostentoso para albergar a gente adinerada y privilegiada.

En 2011, el grupo Sarot decidió llevar a cabo este ambicioso proyecto que contendría aproximadamente 700 inmuebles de estilo europeo.

La mayoría de los clientes eran personas de élite originarios de los Emiratos Árabes, Kuwait, Arabia Saudita, entre otros.

Antes de empezar las edificaciones, varias residencias fueron vendidas a los inversores.

Alrededor del 2014, el condominio contaba con 587 unidades, es decir más de la mitad ya se había construido.

Antes de la realización completa del desarrollo, en 2016, los clientes no pudieron pagar los créditos a la constructora.

De acuerdo con algunos involucrados de la obra, en ese momento el desplome del petróleo afectó las finanzas de muchos de los usuarios que habían invertido.

Otros, se lo adjudican a la tensión política entre Arabia Saudita y Turquía.

Con una deuda de 27 millones de dólares, el grupo Sarot tuvo que declararse en bancarrota, generando un desarrollo residencial inhabitado.

Minicastillos de superficies de 324 metros cuadrados aproximadamente fueron abandonados.

En el centro del sitio, habría un edificio de entretenimiento. Los baños turcos, saunas, vapor, centros de belleza y gimnasios sería el área social sin costo.

También, ofrecerían un centro comercial con tiendas, cines, restaurantes, parque de diversiones y todo para el gozo de los residentes.

Las mansiones posicionadas en hilerias oscilaban en un costo de 370 mil y 530 mil dólares, de acuerdo con su página web, -la cual sigue activa-.

El grupo constructor aún no pierde la esperanza, pues a pesar de los problemas legales, dicen que si venden 100 villas más, este desarrollo podría inaugurarse parcialmente.

Ahora, los residentes de Bolu están preocupados porque parece como un pueblo fantasma y carece de la arquitectura tradicional de la zona, lo cual la hace resaltar dentro de la región y no de la manera que quisieran.