Artífices de la arquitectura rusa
Artífices de la arquitectura rusa
Conoce la obra de uno de las máximas figuras del constructivismo ruso, Konstantín Mélnikov.
Conoce la obra de uno de las máximas figuras del constructivismo ruso, Konstantín Mélnikov.
Proveniente de una familia de obreros, Mélnikov nació en 1890 en Moscú, lugar en el que desarrolló gran parte de su obra.
Estudió pintura un par de años; pero más tarde cambió a la carrera de arquitectura en la Escuela Estatal de Moscú, la que más tarde se convertiría en la Vjutemás, apodada como “la Bauhaus rusa”.
Se le conoce como uno de los máximos íconos del constructivismo, movimiento artístico vanguardista resultado de la Revolución de Octubre que se caracterizó por enaltecer el valor de la técnica así como el uso de volumetrías geométricas.
Pieza clave
El Pabellón Soviético para la 'Exposition des Arts Décoratifs et Industriels Modernes', de París (1925), exhibía un diseño hecho de madera el cual tardó cerca de un mes y medio en estar listo. Esta fue la obra que lo puso en el radar de la construcción.
El Club Rusakov, construido en 1927, se convirtió en la primera obra de su especie.
Su edificación, consta de tres prismas voladizos con un carácter monumental que deja entrever la intención de Mélnikov: distinguir éste y el resto de los clubes de cualquier otro, pues eran nicho de una nueva sociedad.
Estructuras rectangulares y semi cilíndricas enaltecen el Club de la la Fábrica de Calzado Burevestnik (1928). En esta edificación se hace patente el juego de alturas así como la relevancia de las fachadas acristaladas.
Al tanto de los trabajadores
El Club de la Fábrica Kauchuk (1927) fue planeado bajo una lógica dinámica buscando que fuera fluido el transitar de los trabajadores.
Su estructura circular enaltecía como epicentro el auditorio como simbólico punto de reunión.
De estructura lineal, el Garage de Autobuses Bakhmetevsky (1926) ponía de manifiesto el uso del tabique no sólo para buscar la solidez de la construcción sino como ícono identitario que perseguía Melnikov
En el barrio de Arbat, el artífice ruso construyó la que sería su residencia y que fungía como esquema de la casa de obreros. La residencia de dos niveles también presentaba un montaje de dos cuerpos semi cilíndricos con ventanas de corte hexagonales colocadas simétricamente que daban gran entrada de luz al interior.
La que fuera la última estación del tren transiberiano fue diseñada en 1913 por Aleksei, quien tomó como referencias las torres del Kremlin, dando como resultado una edificación art noveau. La construcción se terminó hasta 1940.
Este lugar vio la luz en 1952, y desde entonces es uno de las estaciones más laureadas debido al gran esplendor que muestra en detalles barrocos de techo, columnas y candiles. Ésta se convirtió en el último trabajo de gran despliegue arquitectónico de Shchusev.
Reportera: Nayla Magaña
Editora: Vania Estévez