10 curiosidades de 'E.T., el extraterrestre'

Para elegir al niño que diera vida a Elliot, Spielberg tuvo que ver a más de 300 candidatos. Finalmente, y tras una lacrimógena audición, el papel fue para Henry Thomas. Cuenta la leyenda que la prueba de Thomas conmovió tanto a Steven Spielberg que le hizo llorar.

Como guiño a 'Star Wars', Steven Spielberg incluyó un pequeño Yoda en una de las escenas de la película. Años más tarde, E.T. aparecería en 'Star Wars: Episodio 1: La amenaza fantasma'.

La marca de chocolates 'M&M´s' rechazó salir en la película y en su lugar apareció Reese’s Piece, quien incrementó sus ventas en un 65% después del estreno de la obra.

A pesar del carácter entrañable y emotivo de E.T., en un principio Steven Spielberg ideó la historia como una cinta de terror donde el extraterrestre aterroriza a la familia de Elliot. Finalmente, el cineasta recondujo su historia de miedo para 'Poltergeist' y convirtió a E.T. en el adorable marciano que todos conocemos.

El divorcio de los padres de Spielberg en 1960 inspiró la película, un intento del cineasta de plasmar el caos emocional de los niños ante una crisis familiar. "E.T. fue el amigo, el padre o el hermano que nunca tuve o sentí que perdía", ha llegado a afirmar Spielberg.

A la hora de ponerle cara a E.T. se decidió combinar las facciones de Albert Einstein, Ernest Hemingway, el poeta Carl Sandbug y un siempre adorable perro Pug.

Otra de las curiosidades de la cinta es la ausencia de adultos (a excepción de la madre de Elliot) en la primera mitad del filme.

Spielberg rodó las escenas en orden cronológico, facilitando así que los actores más pequeños pudieran entender mejor la historia. Y, para contar los hechos desde el punto de vista de los protagonistas, decidió filmar la mayor parte de las escenas situando los planos a la altura de los niños.

'E.T., el extraterrestre' no sólo es el logo de la productora de Spielberg, Amblin, sino que es la primera película dirigida por el cineasta con su productora.

Aunque en la mezcla de sonido Steven Spielberg, Debra Winger y otras personas prestaron sus voces para darle matices a E.T., la icónica voz de E.T. correspondía a Pat Welsh, una mujer cuya leyenda afirma que fumaba dos cajetillas de cigarrillos al día.