10 hábitos que todas las personas aburridas tienen

Incluso cuando la evidencia de sus errores está frente a sus narices. Lo que sí hacen es inventar excusas para justificarse, generalmente muy malas excusas.

Las personas aburridas le temen al mundo y sus complicaciones. Frente a cualquier problema, por más mínimo que sea, generan un gran drama. Les cuesta mucho tomarse unos minutos para analizar la situación e intentar resolverla.

Los aburridos encuentran "diversión" en pelear con otros. Ellos contra el mundo. A menudo convierten una situación de lo más placentera en una pelea sin razón.

Las personas aburridas tienden a hablar siempre de lo mismo: ¡de ellos! Si, por algún motivo, la conversación se dispersa hacia otro tema, tienen la habilidad de volver a ponerse en el centro de atención muy rápidamente.

Cuando el aburrimiento se apodera de tu vida, puedes pasar largo rato simplemente mirando a los demás y haciéndolos sentir incómodos. Por alguna extraña razón, las personas aburridas no notan lo que están generando en los demás.

Conversar con una persona aburrida puede ser de lo más horroroso porque su negatividad es contagiosa. Ven negro hasta al arcoiris.

Las personas aburridas no toman riesgos, les gusta quedar siempre en el centro de su zona de confort. Así es como pasan los años y nada cambia para ellos: por ejemplo, sus amigos de toda la vida.

Similar al punto anterior, la vida de los aburridos es siempre igual. Sus días son estructurados y siempre hacen las mismas actividades, en un marco de posibilidades previsibles. Así es como no tienen grandes emociones... ¡nunca!

Ellos son todo lo contrario a grandes escuchadores, no tienen buenos modales a la hora de conversar con otros. Así es como se la pasan interrumpiendo y, generalmente, no aportan nada de valor que justifique su interrupción.

Los aburridos son desconsiderados y egocéntricos, a ellos les pasa todo lo peor, y los problemas de los demás no son NADA comparados a su vivir cotidiano. Aburrido y fastidioso, ¿no es cierto?