Test: ¿Qué rol tenías en el cole? (Chicos)

Te gustaba liarla, te sentabas siempre atrás en clase y en el autobús cuando ibais de excursión. Cuando alguien iba de gracioso o te tocaban las narices te defendías sin ningún miramiento, aunque a veces te gustaba provocar la situación…¡reconócelo!
Hubo un par de veces en que la cosa se te fue de las manos y por poco te expulsan, no echas de menos el colegio ni tener que estudiar tanto para los exámenes, pero recuerdas con cariño todas las cosas que te pasaron durante aquella época.

Triunfabas en el colegio y todo el mundo te conocía. Estabas a gusto en clase y sabías que la mayor parte de las chicas iban detrás de ti, por eso disfrutabas (un poquito) haciéndoles sufrir y tonteabas con todas.
Te lo pasaste muy bien durante aquella época, tenías buenos amigos que te seguían el rollo y reían todas tus gracias ¿a que sí?

Ibas al colegio a estudiar y no te gustaba meterte en problemas. Tenías un pequeño grupo de amigos y aún conservas alguno.
Los profesores te conocían y normalmente tenías buena relación con ellos, pero seguro que alguna vez tuviste que enfrentarte al listillo que quería aprovecharse de tus deberes y tus trabajos. ¡A saber lo que ha sido de aquéllos!

Eras el centro de atención, siempre que pasaba algo tenías un comentario gracioso o chiste en la lengua. Tus compañeros te miraban en clase esperando que la liaras parda con algún profesor y más de una vez lo hiciste.
Tenías un buen grupo de amigos que seguro te llevaron a meterte en más de un problema. Pero oye, todo eran bromas y, pensándolo bien, fue una GRAN época. ¡Seguro que tienes anécdotas para aburrir!

No te gustaba mucho el colegio porque la gente tiene mucha tontería encima. Que si modas, amiguitos del alma y mucho postureo.
A ti te gustaba más ir a tu rollo y no meterte en problemas con nadie. Jugabas y salías con tu grupo. ¡Molaba más echar una partida de Magic o a la play que andarse con tonterías de novias, fútbol y matones!

En aquella época tu vida era el deporte. Jugabas al fútbol o al baloncesto en el recreo y fuera de él. Era lo único que importaba. ¡Y que no viniera nadie a quitarte el balón!
Eso sí, tu fama de deportista te hizo tener un buen grupo de amigos que seguro que aún conservas. ¡Cómo echas de menos tantas horas sudando la camiseta!