Test: ¿Cuál es tu mecanismo de defensa?

Tu mecanismo de defensa es la proyección. Aprendiste como niño que la ira, la frustración y la decepción son emociones naturales que nos permiten sentir y actuar. Sin embargo, en vez de hacer frente a estas emociones y de ocuparte de las causas de la raíz, aprendiste a proyectarlas en otros. Por ejemplo, cuando te disgusta intensamente alguien que te hiere, en vez de dirigirte a las verdaderas razones que no te gustan, simplemente asumirás que te odian. O cuando estás deprimido y malhumorado, puedes quejarte de que todo el mundo que te rodea está deprimido y cambiante. Tiendes a culpar a otros por sus propias emociones, temores y frustraciones, criticas a las cosas y las personas que no tienen nada que ver con la situación en la que estás. Recuerda que lo que no nos gusta en otros es a menudo exactamente lo que no nos gusta dentro de nosotros mismos. Eres increíble, solo aprende a ser real contigo mism@ y conectarte con tus verdaderas emociones.

Tu mecanismo de defensa es la represión. Siendo niño aprendiste que el comportamiento agresivo es socialmente inaceptable y cuando estás herido prefieres reprimir tus sentimientos negativos en lugar de confrontarlos. Tiendes a embotellar sentimientos de ira, frustración o tristeza. En el exterior pareces tan fresco como un pepino y tu defensa clásica es fingir que simplemente no te importa, pero en realidad simplemente has reprimido tus sentimientos negativos. Cuando te sientes profundamente herid@ o insultad@, puedes resultar en una acción agresiva pasiva, pero sobre todo empujas con gracia tus emociones negativas a un lado y rara vez muestras signos de debilidad. Eres fuerte, tu piel es increíblemente gruesa y tus emociones son sinceras, déjate respirar de vez en cuando y te darás cuenta de lo fuerte que realmente eres.

Tu mecanismo de defensa es la regresión. La regresión es la reversión a una etapa más temprana del desarrollo para afrontar pensamientos negativos o de dolor emocional. Por ejemplo, como un adolescente que podría haber sido abrumado por el miedo, la ira o el crecimiento de los impulsos sexuales entonces, te resguardaste en un comportamientro infantil. Como un adulto puedes "regresar" a alguna etapa cuando estás bajo una gran cantidad de estrés, negándote a lidiar con las fuentes de tu ansiedad. Sabes mejor que el resto de nosotros cómo la vida puede ser realmente maravillosa, con tu positividad natural y actitud despreocupada, pero intenta hacer frente a sus problemas activamente en vez de regresar a los viejos hábitos.

¡Reaccionar es tu mecanismo para afrontar la vida! "Reaccionar" se trata de mostrar un comportamiento extremo para expresar pensamientos o sentimientos de los que te sientes incapaz de expresar de otra manera. Cuando te sientes atacado, bajo presión o trastornado, tiendes a reaccionar exageradamente con dramáticas actuaciones de ira. Puede pensar que tus reacciones son totalmente normales, pero otros tienden a verte como un "mecha corta". En lugar de lidiar con los problemas de frente, inmediatamente reaccionas expresando dramáticamente tus emociones. La próxima vez que tenga ganas de golpear la puerta, gritar o hacer una escena, analiza tranquilamente lo que estás sintiendo y por qué. ¡Una vez que hayas aprendido a controlar tus emociones, no habrá nada que te detenga!

Tu mecanismo de defensa es la sublimación. Cuando eras niño, aprendiste a canalizar tu ira o frustración en demostraciones socialmente aceptables de agresiones, como deportes, fiestas o bebida. Cuando te han herido te vuelves a cosas "normales" como hacer ejercicio o comer para hacer frente a la negatividad que estás sintiendo. Sabe muy bien que los adultos responsables deben canalizar sus sentimientos heridos hacia un comportamiento normal, pero tiendes a escapar, no a canalizar. En lugar de ir a correr o tomar otra bebida, maneja tus emociones con la cabeza, verás lo fácil que realmente es.

Tu mecanismo para afrontar es el aislamiento. Has aprendido a aislarte de las cosas y las personas que te hacen sentir negativo o molesto. Otros pueden pensar que simplemente huyes de tus problemas, pero tú lo ves como protegerte de la negatividad. Tú empujas a alguien fuera de tu vida a la que asocias con dolor o enojo y evitas situaciones potencialmente dramáticas como si fuera una plaga. Eres naturalmente sensible, emocionalmente inteligente y adverso al drama y al dolor. Tu intuición es fuerte.
Trata de no encerrarte y verás que los otros pueden aportarte ideas geniales.