Quiz: ¿Eres liberal, conservador o fundamentalista?

¡Felicidades! ¡Tienes más en común con Wanda Rolón de lo que tú crees! Pensabas que eras de corte liberal por encontrar adecuada la vestimenta de Carmen Yulín, la realidad es que en el fondo eres una persona bien conservadora. Cada vez que vas a dar una opinión, comienzas la oración con “yo no soy homofóbico PERO”, demostrando que eres de la gente que cree que las serpientes hablan y que la mujer salió de la costilla del varón. Titi Tata Charbonier te manda un besito.

Eres el social justice warrior del teclado. Has salvado una docena de gatitos en Facebook a fuerza de likes y siempre buscas con qué indignarte. Eres un veterano de las batallas cibernéticas, pues empezaste en el 2012 salvando a millones de personas de la tiranía de Kony, militaste en el bando mongo de Bernie, y derramaste tus lágrimas cuando Trump paLtió a Hillary. Sueles usar las X para sustituir el género en las palabras, y ahora eres considerado una enema entre tus ciberamigos de Twitter… pero nadie te dice nada para que no llores.

Eres de los que a la menor provocación gritas a todos que si creen en Dios son unos brutos. Te encanta criticar a los religiosos como Wanda Rolón y Jorge Raschke, pero no te das cuenta que tú eres igual de indeseable por estar tratando de meternos por ojo, nariz y boca tu ateismo. Tus memes burlándote de Jesucristo y diciendo que perteneces al pastafarismo, nunca han dado gracia, pero te damos el like con penita porque sabemos que eres una persona solitaria que suele llorar mucho en las noches. Tu alma gemela es Shirley La Atea… y tu IQ es promedio. De hecho, sacaste C en la escuela.

Eres un ser humano maravilloso que sabe a perfección la diferencia entre conservador, liberal y fundamentalista, y aceptas a todos por igual. Para ti la sociedad se compone de personas con diferentes ideas que pueden convivir sin atacarse unas a otras. Usualmente te quedas callado cuando ves discusiones estériles en Facebook, y siempre analizas con objetividad cuando al país se le presenta un nuevo problema, sin apasionamientos tontos ni defendiendo bandos a ciegas. Nadie te puede juzgar porque te gusta beber sangre de cabra y hacer rituales con gallinas.