Las diez mejores setas del otoño

Amanita Cesarea: La seta más cotizada del mercado. Olor suave y sabor dulce y muy agradable. Puede comerse cruda, cortada en láminas.

Boletus Edulis: Conocidas también como hongos o ceps. Pueden comerse en crudo y cocinada. Muy adecuadas para conservar en aceite.

Rebozuelo: También conocida como chantarela. Carne blanca, sabor agradable, olor acidulado. Muy apropiada para guisos y para desecar.

Níscalo: en pinares, fácil de distinguir. Muy apreciada en Cataluña, donde se conoce como rovellón. De sabor intenso, a la brasa o en guisos.

Seta de cardo: La más popular de todas las setas. Muy sabrosa y carnosa. Perfecta para saltear con ajo y jamón.

Seta de Pie Azul: Su nombre correcto es Tricoloma Violeta. Hay que cocerla siempre antes de comerla. De olor fuerte, se emplea mucho en salsas.

Senderuela: peuqeña, se encuentra todo el año. Apreciada como condimento, suele guardarse desecada. No debe comerse cruda y hay que quitar el pie

Trompeta amarilla: Conocida como angula de monte. Muy apreciada por los gastrónomos. Olor fuerte y agradable a frutas y sabor suave.

Trompeta de muertos: popular en los últimos años. Tiene poca carne, pero es muy agradable. Desecada y reducida a polvo es un buen condimento.

Gurumelo: Su nombre científico es Amanita Ponderosa. Se encuentra sobre todo en Huelva y Badajoz. Muy apreciada en cocina a la plancha o en revuelto.