Un payaso que no da risa

Tradicionalmente, la imagen colectiva de los payasos se asocia con entretenimiento, diversión, empatía con los niños, y en muchas ocasiones hasta se convierten en la atracción principal de las fiestas, circos y eventos infantiles; pero ¿qué pasaría si estos magos de la risa por excelencia se convirtieran en tu peor pesadilla?

“IT” (Eso o El Payaso Asesino), responde con elocuencia y aterradoras secuencias esta interrogante, ya que a través de esta cinta cinematográfica, quienes simpatizan con estos personajes clásicos comenzarán a tener sus reservas, y quienes a lo largo de los años les han tenido fobia y temor, reforzarán sus miedos y con seguridad tendrán unas cuantas noches largas.

Basada en el libro de Stephen King (1986), “IT” tuvo si primera aparición en la pantalla en el año de 1990, y fue reeditada por el director Andy Muschietti, quien con una gran carga de efectos especiales y tensas escenas de suspenso, da vida nuevamente a los escalofriantes asesinatos y persecuciones del payaso “Pennywise” (Bill Skarsgård), en un pueblo llamado Derry, ubicado en el estado de Maine, perteneciente a los Estados Unidos de América.

Esta película, narra la historia de un grupo de niños que se enfrentan al horror y a sus más grandes temores, intensificados por “Pennywise” en cada secuencia del largometraje, para convertirlos en sus víctimas y elevar así su legado de muertes y secuestros infantiles por dondequiera que pasa.

Si eres de los que disfruta brincar del asiento o no puedes esconder un grito ante una aterradora escena, este filme es para ti. Los sustos sorpresivos, los juegos de cámara, el maquillaje y las expresiones de los “malos de la película”, dejan boquiabierto a un público amante del horror, ávido de emociones y sustos que retribuyan el valor de la entrada.

La transición del inocente payaso de los 90, a un terrorífico espectro en la actualidad también es resaltante, el vestuario, la apariencia, los gestos y hasta la voz, hacen más espeluznante al redituado personaje, que sin duda rompió los esquemas tradicionales de la braga ancha, para adoptar un estilo más victoriano, con ropa ajustada y bordados, que le dan un estilo más cercano a la modernidad.

Sin embargo, más allá de la diversidad de un payaso multifacético, espectros con apariencia de zombies y el tradicional ambiente de “bullying” en las escuelas, que se ha convertido en un ícono cultural dentro de los rodajes de Hollywood, otro de los aspectos más rescatables de la cinta es que deja una moraleja bien plasmada y un aprendizaje implícito durante la trama, ya que te refuerza el pensamiento positivo de que los miedos sólo se superan cuando somos capaces de enfrentarlos y que sin lugar dudas, en la unión y en la amistad, está la fuerza.

¡No todo es lo que parece! Antes de confiar en la simpatía de un payaso, piénsalo dos veces…

Por: Carlos Román | @VeneTiger | Culturizando
Con información de: Wikipedia | ABC