Test: ¿Te convertirías en Hulk o podrías dominar a tu monstruo interior?
Test: ¿Te convertirías en Hulk o podrías dominar a tu monstruo interior?
¿Hulk aplasta?
¿Hulk aplasta?

Estás en el baño y descubres que la persona que estuvo antes no repuso el papel higiénico, y lo necesitas de forma IMPRESCINDIBLE. ¿Cómo reaccionas?
Debes hacer un trabajo en equipo y todas las personas que lo integran se descansan y te dejan a cargo de todo. ¿Cómo reaccionas?
Organizaste durante meses una gran reunión con tu grupo de amigos, y en el correr del último día todos te cancelan, uno por uno, dejándote en total soledad. ¿Cómo reaccionas?
Para tu cumpleaños tu familia te organizó una fiesta sorpresa con un espectáculo de stand-up amateur. Cuando el show comienza, obviamente, el objeto de los chistes y bromas eres tú, a enorme escala. ¿Cómo reaccionas?
Vas en el transporte público y el conductor ignora tu reiterado pedido de parada, abriéndote la puerta a casi 10 cuadras de tu destino. ¿Cómo reaccionas?
Vas a un reconocido local de comida rápida, pides el último y novedoso menú que has visto promocionado en los medios, y cuando lo desenvuelves no tiene nada que ver con la foto, sino que es un miserable bocadito. ¿Cómo reaccionas?
Estuviste durante horas haciendo la fila para un trámite importante, y en el último segundo una persona muy hábil te quita el lugar y es atendida sin mayor problema. ¿Cómo reaccionas?
Tuviste una semana agitada y no has dormido bien, pero por suerte el domingo tienes la oportunidad de dormir siesta y descansar… Hasta que tu vecino comienza a martillar la pared. ¿Cómo reaccionas?
Vas caminando por la calle y alguien que pasa a tu lado estornuda encima tuyo. ¿Cómo reaccionas?
Cada día te llaman de una empresa para ofrecerte un servicio de telefonía móvil. Así todos los días. ¿Cómo reaccionas?
Por siempre serás Banner
Por siempre serás Banner
Realmente, tu paz interior es un verdadero bálsamo. Los monjes budistas te miran con admiración.
¡Estás a medio transformar!
¡Estás a medio transformar!
Ese temblor de tus párpados y la tensión en tu cuello son producto de la ira contenida. No te decides a dejarla salir, pero tampoco tienes gran paz interior.
¿Alguna vez estás en calma?
¿Alguna vez estás en calma?
¿Has pensado en consultar a algún profesional del control de la ira? Piensa que es por tu bien, y por el bien del resto del planeta.