7 datos espeluznantes sobre la contaminación del plástico

En el mundo tenemos un problema de contaminación grave, que está afectando directamente a los océanos, ya que aproximadamente el 79% del plástico consumido actualmente (botellas, vasos, plásticos, bolsas, etc.) terminan en vertederos o en el medio ambiente. Bien sea por la acción del viento, la lluvia, residuos abandonados deliberadamente, vertidos accidentales desde barcos, efluentes de estaciones depuradoras, y otros mecanismos; el plástico termina llegando al mar y afectando todo el ecosistema. 

Solo un 15% de todo el plástico que hay en el mar, se encuentra en la superficie. De acuerdo a Greenpeace.org se han identificado cinco zonas de concentración, denominadas “sopas” distribuidas así: una en el océano Índico, dos en el Atlántico (norte y sur), y dos en el Pacífico (norte y sur).  

De acuerdo a un estudio desarrollado por la revista Science Advances en 2016, se determinó que las algas marinas crecen en el plástico fácilmente, por lo que a medida que se descomponen emiten sulfuro de dimetilo, un olor altamente llamativo para los animales hambrientos como las medusas.

Un estudio elaborado a partir de muestras de orina de 17 delfines nariz de botella, evidenció niveles de metabolitos de ftalatos en un 71% de las criaturas analizadas. Este compuesto químico se utiliza en la elaboración de los plásticos para hacerlos más suaves y flexibles. Aún no se ha podido determinar hasta qué grado puede ser perjudicial para los animales marinos, sin embargo, un estudio realizado previamente en ratas determinó que el compuesto puede causarles cáncer de hígado a los roedores. 

De acuerdo a un estudio desarrollado por Greenpeace.org y otras organizaciones proambientalistas, se ha logrado determinar que al menos unas 100.000 criaturas mueren al año a causa de los residuos, mientras que unas 700 especies se ven afectadas por la contaminación. Para el año 2050 se cree que casi todas las especies de aves marinas del planeta comerán plástico.

Los analistas han determinado que la durabilidad de este material puede variar según su composición. Un globo de plástico (de los que usamos en las fiestas) puede durar unos 6 meses, pero una botella de plástico de bebidas gaseosas puede tardar unos 600 años en “desaparecer” del sistema. Pero no es tan sencillo… Estas botellas no solo desaparecen… se convierten en minipartículas para seguir afectando la cadena trófica marina, dañando en última instancia a los humanos. 

Ya se había determinado que inevitablemente el plástico, así como en especies animales, llegaría a penetrar el cuerpo humano. De ese modo, los científicos lo han comprobado a través de un estudio de heces realizado a siete personas de distintas nacionalidades, en las que encontraron nueve tipos de plásticos diferentes, de diversos tamaños entre unos 50 y 500 micrómetros.

Por: Bárbara Pernía | @barbcueto | Culturizando

Con información de: National Geographic | Greenpeace