Pinturas eróticas que destacaron en su época

La pintura muestra cómo los pecados de san Hilarión lo atormentan y detrás de él se regocijan para seducirlo con todos los placeres de los que no goza todavía, especial énfasis en la lujuria.

Obra de Octave Tassaert. Aunque no se conoce el año de la obra, forma parte de la línea que siguió el artista durante sus mejores años de carrera. La mujer recostada con un almohadón entre sus piernas es una pintura bastante sugerente para la época.

Esta copia de la obra de Miguel Ángel fue realizada por Rubens. Esta obra recrea el mito en el que Zeus se convierte en cisne para seducir a Leda. En el siglo XVII las personas preferían ver pinturas de este tipo, menos explícitas, que en las que no se dejaba nada para la imaginación.

Obra de François Boucher quien se caracterizó por pintar a sus modelos en poses reales y naturales.

Este tipo de pinturas alejaron a Tassaert del mundo del arte, ya que eran muy explícitas para la época. La mujer que recibe sexo oral de unos ángeles fue la que alejó al pintor de exponer de nuevo tras su última presentación en 1857.

Obra de Salvador Dalí. Tanto el título, como el motivo central no dejan dudas sobre las implicaciones sexuales del cuadro; el sexo era una de las obsesiones del pintor.

La obra de Octave Tassaert pintada en Francia, muestra como se tenía previsto que era el mundo para la época, todos luchando por llegar a los cielos. Los cuerpos desnudos batallando por llegar a la cúspide hacían que la pintura tuviese una connotación de erotismo.


Titi González Méndez | Culturizando
Con información de culturacolectiva.com | garuyo.com