Jean Paul Getty: Millonario que puso en riesgo la vida de su nieto por tacaño
Jean Paul Getty: Millonario que puso en riesgo la vida de su nieto por tacaño
Jean Paul Getty comenzó su carrera hacia una de las fortunas más grandes de la historia, y la más grande de Estados Unidos, con tan sólo 100 dólares. Así mismo, al menos desde la perspectiva de muchos, fue el hombre más tacaño del planeta.
Nacido en Minneapolis, Minnesota, en una familia rica, Getty fue uno de los primeros estadounidenses capaces de acumular más de mil millones de dólares. Sin embargo, amasó su fortuna desde la absoluta pobreza, ya que su padre lo desheredó.
Cuando Jean Paul cumplió 24 años de edad, su padre le dijo:
"Los hijos de los ricos no deben ser consentidos ni recibir dinero cuando tengan edad de valerse por ellos mismos".
Quizá la frase resuma fielmente un estilo que, a pesar de todo, el muchacho sí heredó: la avaricia.
Según comentó Jean en sus memorias, comenzó una carrera universitaria con tan sólo 100 dólares. Así, trabajando como un esclavo (esas fueron sus palabras), levantó un imperio tan exitosos como multimillonario.
Apenas egresado de la carrera de Negocios en la Universidad de Oxford, Getty compró y vendió empresas petroleras de mediana envergadura, dio origen a la monstruosa Getty Oil, y se codeó con millonarios de la talla de Aristóteles Onassis, John D. Rockefeller y Howard Hughes.
Getty se casó cinco veces, tuvo seis hijos y quince nietos. En 1973, Paul Getty III, uno de sus nietos, fue secuestrado por la mafia calabresa. El muchacho era un bohemio que vivía del dinero familiar, mientras pasaba sus días de farra, o protestando junto a grupos de izquierda.
Cuando su abuelo supo del precio que habían impuesto por su rescate, sencillamente entró en crisis: 17 millones de dólares. Jean se negó rotundamente a desembolsar semejante friolera y, cuando su hijo le imploró, él sencillamente respondió:
"Tengo otros catorce nietos. Si pago el rescate de uno… tendré catorce nietos secuestrados".
Después de cuatro meses de incertidumbre, la familia recibió una caja que contenía un trozo de oreja ensangrentada, un mechón de pelo y una carta que, además de reclamar el rescate, ofrecía una rebaja más que considerable: tres millones de dólares.
Fue recién entonces, que Jean Paul Getty accedió a pagar el rescate, no sin antes lograr una nueva rebaja: fueron dos millones de dólares que prestó a su hijo, padre del nieto secuestrado… ¡Con un cuatro por ciento de interés mensual!
Públicamente, el magnate explicó el episodio con estas palabras:
"Entiendo que acceder a las demandas de criminales y terroristas sólo garantiza el aumento y la dispersión de la ilegalidad, la violencia y otras amenazas como los secuestros aéreos y la cacería de rehenes que plaga nuestro mundo".
Finalmente, Paul Getty III fue liberado en diciembre de 1973. Cuando llamó telefónicamente a su abuelo para intentar agradecerle, el hombre ni siquiera accedió a tomar el tubo y escucharlo.
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Fuente: https://www.infobae.com
Imagen: See page for author [Public domain], via Wikimedia Commons, Getty Images, Facebook