Ivan Milat, el asesino de mochileros
Ivan Milat, el asesino de mochileros

Corría el mes de septiembre de 1992, cuando un guía profesional y su alumno hallaron los restos en descomposición de dos mochileras británicas, durante una travesía por el bosque de Belangalo, Australia, a unos 140 kilómetros al sur de Sídney. Las mujeres habían sido vistas por última vez en abril de ese año y sus respectivas autopsias permitieron saber que ambas habían sido sexualmente agredidas.
Además, los peritajes revelaron que Caroline Clarke, de 21 años, tenía diez perforaciones de bala en la cabeza, y Joanne Walters, de 22 años, había muerto tras ser amordazada y apuñalada en reiteradas ocasiones. Las evidencias empujaron a la policía a dar con el hallazgo del responsable de semejante atrocidad. Mientras tanto, en octubre de 1993, fueron hallados los restos óseos de quienes fueran identificados como James Gibson y Deborah Everist, desaparecidos en diciembre de 1989.
Pasaron dos meses, hasta que la policía descubrió las pertenencias de Gibson, en inmediaciones de una carretera rural, a 40 kilómetros de donde había sido hallado su cuerpo, como si el asesino hubieran arrojado esos objetos desde un vehículo en marcha. Un mes más tarde, serían hallados los restos de la turista alemana Simone Schmidl, desaparecida en enero de 1991. Su autopsia permitió saber que había sido amordazada y muerta por las muchas heridas de arma blanca que recibió.
En noviembre de 1993, fueron hallados dos nuevos cuerpos, correspondientes a una pareja de alemanes: Gabor Neugebauer, de 21 años, y su novia Anja Habschied, de 20 años, desaparecidos en diciembre de 1991. El muchacho había sido estrangulado y masacrado a disparos en la cabeza, mientras que la mujer había sido decapitada y mutilada, además de evidenciar signos de agresión sexual. A esta altura, profesionales forenses ya habían establecido un perfil del asesino, que obedecía a un hombre de entre 40 y 50 años de edad, solitario y muy conocedor de la zona.
Tras montar un dispositivo de búsqueda, que involucró un número de teléfono especialmente destinado a recibir información de la población para dar con el asesino, la policía llegó hasta Ivan Milat, uno de los varios hermanos de una familia de Sídney, denunciado por varios llamados que lo describían como un hombre solitario, amante de las armas, trabajador de la red estatal de carreteras. Prontamente, la policía descubriría que los días en que las víctimas desaparecieron coincidían con los días en que Milat tuvo franco en su trabajo.
Además, el rastreo de archivos policiales permitió saber que Ivan Milat había sido imputado por secuestro y violación de dos mochileras, aunque resultó absuelto. De este modo, la policía tenía en la mira al principal sospechoso, aunque sin pruebas fehacientes para relacionarlo con los crímenes. Sin embargo, el testigo que finalmente permitiría capturar y acusar a Milat aún estaba por aparecer en escena.
La policía recibió el llamado de un ciudadano británico, llamado Paul Onions, quien después de conocer el caso de los mochileros asesinados, a través de la televisión, aportó un dato revelador: él mismo había sido víctima del asesino, cuando estuvo en Australia, en enero de 1990. Según reportó, un hombre llamado Bill se ofreció a alcanzarlo en su camioneta. Mientras transitaban la ruta, este hombre lo atacó a balazos, aunque afortunadamente logró escapar.
El 22 de mayo de 1994, un operativo policial registró el domicilio y los campos de Milat, hallando armamento y municiones. Los peritajes sobre estos elementos demostraron el vínculo del acusado con los asesinatos de los mochileros. Además, en los campos fueron encontrados varios objetos pertenecientes a las víctimas. Ivan Milat fue detenido e imputado por siete homicidios y un intento de asalto. En marzo de 1996, fue declarado culpable y recibió una sentencia de siete cadenas perpetuas y seis años adicionales.
Fuente: http://www.dailytelegraph.com.au
Imagen: By Marco UILLER (Own work) [CC BY-SA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)], via Wikimedia Commons. A&E