6 consecuencias por no dormir bien.

Probablemente te ha pasado que cuando te desvelas frecuentemente te sientes cansado y sueles olvidar más las cosas. Con el tiempo, esta respuesta se agudiza y tu cerebro se deteriora, causándote daños cognitivos permanentes. Esto porque no das tiempo a que las funciones de almacenamiento de memoria se reactiven, explican científicos de la Universidad de California.

El cuerpo habla por sí solo, siendo la piel es el órgano más grande lo manifiesta con resequedad y un tono “amarillento”, lo que se conoce como piel cetrina. También aparecen ojeras, bolsas. Lo que es más, las líneas de expresión se acentúan y se inflaman los ojos.

Lo anterior sucede porque el cuerpo libera demasiado cortisol, hormona del estrés, que en cantidades excesivas puede romper el colágeno de la piel que es el encargado de darle tonicidad y elasticidad, dice Phil Gehrman, especialista en trastornos de sueño.

Un reciente estudio de Weill Cornell Medical College de Doha en Qatar constata que quienes pierden tan solo 30 minutos de sueño de lunes a viernes son 72% más propensos a desarrollar obesidad comparados con los que duermen ocho horas.

Para evitarte todos estos efectos, expertos aconsejan tener una hora exacta para descansar, misma que debes seguir los fines de semana. La deuda de sueño es un precio muy alto que pagas con tu salud y bienestar emocional.

Por pasar tan solo una sola noche sin dormir puede ocasiones el debilitamiento y pérdida del tejido cerebral. Ésta se calcula por los niveles de la sangre de dos moléculas cerebrales, que suelen aumentan por un daño cerebral, por lo cual sentimos ansiedad.

Un estudio dirigido Daniel Kahneman, sicólogo y premio Nobel, concluye que una mala noche de sueño es uno de los dos factores que arruina el estado de ánimo de las mujeres durante el día. En donde la depresión se presenta por falta de sueño.

Cuando no dormimos bien las regiones emocionales del cerebro están más activas, hasta en un 60%,lo que provoca que tengamos reacciones más descontroladas e inadecuadas. Así lo pudo comprobar un estudio realizado por la Universidad de California y la Escuela Médica de Harvard en 2007.