¿Es la imaginación la clave de la vida? La teoría de las formas de Platón

¿Somos copias de lo que deseamos? ¿Buscamos la perfección? La teoría de las formas de Platón es un análisis que se dedica a entender cómo funciona nuestra mente y cómo utilizamos realmente el conocimiento. ¿Qué decía su teoría? ¿Cómo influye la imaginación en nuestras vidas? Aquí te contamos todo.

Mary Villarroel Sneshko
Creado por Mary Villarroel Sneshko (User Generated Content*)User Generated Content is not posted by anyone affiliated with, or on behalf of, Playbuzz.com.
Elegir 20 sept 2018
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¿Cómo ser más sabio? La teoría de las formas

La mente funciona como una computadora, mientras más leemos y estudiamos, más referencias tenemos para recurrir en momentos de necesidad. Para Platón, si una persona no tiene referencia alguna (la forma), de algo que desea realizar o entender, no lo va a lograr.

Platón en su búsqueda del conocimiento, analizó el uso de las formas. ¿Qué son las formas? Ideas preconcebidas a las que se recurre en búsqueda de inspiración. El filósofo explica, que dentro de cada proceso de creación, existen numerosas referencias que permiten que cualquier tarea sea ejecutada de forma correcta.

¿Cómo se utilizan las formas según Platón? Las formas son referencias, ideas, conceptos preexistentes que guían absolutamente todos los procesos.

Por ejemplo: al momento de dibujar una manzana, recurriremos a la imagen mental más ideal y perfecta que tengamos de la fruta y buscaremos imitarla.

El resultado puede que no sea idéntico al original, pero es tu interpretación personal. ¿Cómo lo lograste? Buscando entre tus conocimientos y encontrando la forma de una manzana.

El concepto de las formas no aplica únicamente a objetos, también es parte de la vida cotidiana. En relaciones sentimentales, recurriremos a lo que nuestra imaginación considera que es una relación perfecta y buscaremos duplicarla.

Puede que la realidad sea muy distinta a la ficción, pero la imaginación nos ayudó a crear un concepto y trabajar a partir de él. 

¿Es necesario tener referencias mentales? ¡Hasta Einstein las utilizaba!

Al mejor estilo de la “Ley de atracción”, Platón explica que las “formas” a las que recurrimos son lo que nos permite mantener relaciones exitosas.

“Las palabras, ya sean habladas o escritas, no parecen jugar ningún mecanismo de formación en mis pensamientos. El lenguaje que parece prevalecer en la articulación de pensamientos, son ciertos símbolos e imágenes que pueden ser reproducidas y combinadas a voluntad”. –Albert Einstein. 

Una imaginación perfecta = una vida cotidiana 

Los seres humanos están en constante desarrollo de la imaginación. Desde soñar despiertos en medio de la oficina, a sumergirse en medio de la trama de una serie televisiva, la creación de falsas imágenes mentales, resulta ser beneficiosa para la salud. Tener un concepto preciso de lo que se quiere, es lo que permitirá lograrlo.

Plato dividió el conocimiento en dos mundos diferentes, con el propósito de entender las formas que creamos y cómo las usamos.

Si bien estas ayudan a imitar lo que se considera ideal y perfecto, son una representación falsa –y en muchas ocasiones, utópica-, de la realidad. Es por esto que decidió analizar el conocimiento desde dos puntos de vista: la opinión y la certeza.

La opinión tiene como base la emocionalidad, y la certeza la racionalidad

Los dos mundos de conocimiento según Platón

Si bien la emocionalidad es necesaria para poder crear una personalidad, el uso de la racionalidad es vital para poder buscar la sabiduría.

Amante de la sabiduría, el filósofo se dedicó a estudiar cómo la sociedad veía el conocimiento y cuál era su uso en la cotidianidad. En búsqueda de una explicación para cada pensamiento, decidió dividir el conocimiento en dos grandes vertientes: el mundo sensible y el mundo de las ideas.  

El mundo sensible o doxa para Platón, es cambiante puesto que está sujeto únicamente a las opiniones, creencias y sentimientos. Son inconstantes y transformables.

El mundo de las ideas o episteme, en cambio, es eterno e inmóvil, tiene como base la sabiduría, el conocimiento eterno, las leyes invariables de la vida –la ciencia-, y la naturaleza.

La doxa tiene que ver con la imaginación, la creatividad y los dogmas –en su mayoría, indocumentados-. La episteme, es el conocimiento científico, comprobable, constante.

¿Cómo lograr una sabiduría plena? Manteniendo los dos mundos viviendo en armonía. Es necesario tener imaginación y desarrollar opiniones personales, pero al mismo tiempo una persona sabia debe documentarse y conocer la realidad del mundo que lo rodea, entendiendo y estudiando teorías comprobables. 

La caverna de Platón, una alegoría de las formas 

Los prisioneros estaban convencidos de que las sombras eran lo único que existía. Cuando uno logró escapar y descubrió el mundo exterior, lo catalogaron de loco. Para poder aprender, es necesario admitir y aceptar que se es ignorante.

Platón en “La República”, uno de sus libros más destacados, incluyó una alegoría –una historia con trasfondo simbólico-, en la que un grupo de personas vive encerrado en una cueva y lo único que logra distinguir del mundo exterior; son sombras y formas.

Los prisioneros le atribuyeron poderes, nombres y cualidades, a cada una de las formas, que veían gracias a la luz del fuego. Si bien las siluetas estaban distorsionadas puesto que eran sombras de objetos y personas muy distantes, para ellos era su realidad, lo único que existía.

Tenían una opinión sobre cada silueta, más no tenían el conocimiento de qué era realmente lo que había tras de ella.

Lo único que conocían era sombras, por lo que la realidad del mundo exterior era un misterio. Uno de ellos logró salir de la caverna y se dio cuenta de todo lo que ignoraba. No eran simples siluetas, eran objetos, personas reales. Descubrió un mundo de conocimientos sin límites y dejó a un lado su opinión (la doxa), para adoptar la episteme (la sabiduría).

Si quieres leer más sobre la caverna de Platón, ingresa aquí: ¿Vivimos encerrados en una caverna? La realidad humana según Platón.

Salir de la caverna: la solución para ser más sabio

La alegoría de la caverna, insiste en que el mundo vive encerrado en sus propios pensamientos, negado a conocer más allá. El prisionero que logró salir, conoció el mundo y dejó a un lado sus antiguas creencias. Se dio cuenta de todo lo que había ignorado por años y comenzó un proceso de aprendizaje, desechando lo que conocía como realidad (sus opiniones) y adoptando el nuevo conocimiento, comprobable e invariable.

Con la teoría de las formas, Platón dio a entender que el conocimiento tiene dos vertientes: la inconstante (la opinión) y la constante (la certeza).

Cuando el prisionero salió de la caverna, únicamente contaba con sus opiniones, pues no conocía nada más. Al estar expuesto a un mundo desconocido, se vio obligado a entender por sí mismo que lo que pensaba en un principio estaba mal.

Abandonó sus antiguas ideas (cambió, evolucionó) y decidió vivir con base en el conocimiento invariable, lo que podía comprobar con certeza.

Para lograr una inteligencia plena, es necesario recurrir a las formas de nuestra imaginación, pero al mismo tiempo, buscar dentro de nuestros resultados cuál es la realidad y entender cuál es la ficción. 

Por Mary Villarroel Sneshko | @Vivodesorpresas | Culturizando
Con información de PhilosophyNow | Fahce | PhilosophicalSociety

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