10 curiosidades de los Oscar que no se televisan

En los inicios de los premios (1929), no había incertidumbre ni sorpresa durante la ceremonia, puesto que se daba a conocer el nombre de los ganadores con antelación. Hasta 1941, se les comunicaban los ganadores a la prensa antes del inicio de la fiesta para que pudieran publicarlos en la edición del día siguiente. Un día L.A Times los filtró antes de tiempo, y se optó por guardar el secreto hasta la gala. Ahora la emoción de los actores al ganar es real.

El tiempo de preparación de quienes van a participar del evento lleva muchísimas horas. Ya sea como nominados o conductores, son asistidos por un equipo de estilistas, maquilladores y modistas. Ellos logran que cada celebridad tarde aproximadamente tres horas en estar lista para los flashes.

Todas las celebridades deben llegar a la ceremonia a tiempo y todos tienen su propio horario pactado para ingresar y no amontonarse ni cruzarse con otras estrellas con las que no congenian, (por ejemplo, es el caso de Jennifer Aniston que no quería cruzarse con Brad y Angelina). Los organizadores y productores son muy exigentes del orden, es por eso que las limusinas en ocasiones han quedado dando vueltas a la manzana para evitar que las celebridades se crucen.

Los encargados del Oscar insisten muchísimo con que los discursos de agradecimiento no pueden superar los 45 segundos de duración. Según dicen -y para que los posibles ganadores practiquen con tiempo-, la Academia les envía por correo un DVD en el que solo hay un reloj idéntico al que se puede apreciar desde el escenario. Hilary swank, confesó que para recibir el premio practicó durante varios días, lo hizo "en la ducha, en el auto, cuando nadie estaba escuchando". Encontrar las palabras exactas en ese momento no es nada sencillo.

Hasta que son entregadas a los ganadores, las estatuillas son manipuladas con extrema delicadeza y utilizando guantes blancos para prevenir cualquier roce o mancha.

El diseño del premio no está inspirado en nadie, ni se tomó la forma de ninguna persona en particular. La estatuilla de los Oscar mide 34 cm. y pesa 3.85 kg.

El detrás de cámara de los Oscar está repleto de celebridades, pero también de técnicos, camarógrafos, fotógrafos, asistentes. Todos ocupan de lado a lado la habitación, incluso hay sectores donde es casi imposible transitar.

Luego de recibir sus premios y dar su pequeño discurso, los ganadores bajan en un estado de gran excitación del escenario, es por eso que les ofrecen agua y una silla. También deber descansar unos instantes luego de haber sido cegados por los flashes de los periodistas.

Luego de no ser nominados o perder una terna, las celebridades suelen retirarse de los premios. El auditorio no puede permanecer durante la trasmisión con los asientos vacíos, es por eso que hay contratados cientos de extras que aguardan vestidos de gala, listos para completar los asientos que queden libres.

Los diseñadores prestan sus más exclusivos y últimos modelos a nominados y conductores del evento, para que estos los luzcan durante la gala. Lo hacen con una única condición; que les sean devueltos antes de las 48 horas y que si se tratara de joyas, estas sean devueltas esa misma noche, sin excepción.