Inspiración industrial

Los trazos simples creados por la forma exterior se combinaron bien con el estilo de vida moderno de esta casa. La propiedad demuestra que este tipo de obras no necesitan comprometer la elegancia o el lujo para lograr un balance en el diseño.

El resultado fue una mezcla de almacén industrial y loft urbano que le aporta a la vivienda una sensación de riqueza distintiva. Los materiales fueron elegidos para reflejar el entorno urbano, entre ellos, paneles resistentes y madera de cedro rojo, así como acero con recubrimiento en polvo para las escaleras.

Este sitio norte de los Estados Unidos es conocido por tener grandes comunidades flotantes y, de acuerdo con el creativo, este tipo de inmuebles generan más interés entre la población. 

El diseño tiene que recaer directamente en la distribución equitativa del peso a manera que no se incline. Asimismo, es fundamental recalcar el alcantarillado y la electricidad para que se adecuen en conductos ajustables.

Al recorrer los muelles, los propietarios de la casa descubrieron que una esencia artesanal era prominente y se había impuesto en el estilo de los vecinos circundantes por lo que decidieron imitarlo. 

Sin embargo, se decantaron por una referencia más natural al emular los contenedores de carga, es decir, aquellas estructuras en forma de caja que dominan el litoral de Seattle. Por ello, es que los detalles tienen una inspiración industrial, así como las jaulas exteriores, incluida una escalera de caracol.

El piso de la planta baja se mantuvo abierto logrando que toda la estructura en las paredes exteriores fuera sólida, al igual que la escalinata que conecta ese mismo nivel con el piso superior. La parte alta es un retiro personal, privado de las viviendas adyacentes mediante la adaptación de pequeñas ventanas perforadas.

Información y edición: María Fernanda Legorreta
Fotografía: Cortesía Ben Benschneider