¿Cuál político panderetero eres?

¡Felicidades, eres la Virgen de la Pandereta! Con tus faldas de mahón y tus blusas hasta el cuello (para que la piel no levante la lujuria de algún hermano), disfrutas de recriminarle a los demás lo que hacen con sus vidas. Para ti el matrimonio siempre debe ser entre hombre y mujer, porque así lo dijo Dios en la Biblia… en el mismo libro donde la mujer era un botín de guerra. Cada tarde miras el mar y piensas en lo que los demás deben estar haciendo en sus camas, y te molestas mucho, pidiéndole a Jehová que arroje fuego a todo aquel que tenga sexo en otra posición que no sea la de “misionero”. No olvides hacer el bien y mirar siempre a quien…. Obviamente para juzgarlo.

¡Eso eh, te tocó “el tiburón que nada en agua bendita”! Al igual que Moisés cuando encontró a su pueblo alabando a un becerro de oro, estás constantemente molesto porque los boricuas están sumidos en el reguetón, la marihuana y en los matrimonios “no tradicionales”. No buscas que se llegue a un happy medium, sino que quieres imponer tus creencias “porque sí, porque te da la gana y porque así te lo dijo Dios mientras dormías”. Para ti solo hay dos formas de ver la vida: como tú la ves… y la errónea. Tu profeta favorito es Abraham, quien decidió hacer de la circunsición un pacto… ¡tremenda idea!

¡Muchas bendiciones, te tocó “la diva de la oración”! ¡Cuidado, Wanda Rolón, que por ahí viene Nayda! Como la señora Venegas, piensas que la oración lo resuelve todo. ¿La crisis económica? Se resuelve con oración. ¿El exilio masivo por falta de empleos? Se resuelve con oración. ¿El tapón de las cinco de la tarde? ¡Se resuelve con oración! Nadie sabe cómo llegaste a esa posición, pero seguramente tienes muchos seguidores que disfrutan de tus anécdotas donde siempre triunfa el bien. Lo único que odias en esta vida es a las serpientes, porque por culpa de una, Eva fue condenada a la menstruación.

¡Te tocó el Ca$hMelo, el que no falla con el diezmo! Al igual que Carmelín, también crees que la mujer solamente debe estar a cargo del hogar y nunca cruzar la frontera de la cocina. En la Biblia, la mujer tiene tareas en la casa, cuida a los nenes y tiene el privilegio de dormir en otra área fuera de la casa cuando es impura (o sea, tiene la regla), y tú estás completamente de acuerdo con eso porque quién eres tú para retar la palabra de Dios. Siempre te brillan los ojos cuando escuchas que “la mujer salió de la costilla del hombre” y eres súper fan del rey David, quien mandó a matar a su rival romántico para quedarse con su esposa.